México celebra tradicional Dia de Muertos
México se ha pintado de anaranjado por las flores de cempasúchil, que adorna las calles, las avenidas principales y las ofrendas que esperan la visita de los fieles difuntos.
Como cada año, los mexicanos se preparan para recibir a seres queridos que partieron, o como mucha gente dice, se nos adelantaron.
La Unesco proclamó la celebración de Dia de Muertos como patrimonio inmaterial de la humanidad, reconociendo la cultura de nuestro país donde se honra a los fieles difuntos.
Desde finales de octubre y hasta el 2 de noviembre se celebra el retorno de los familiares y seres queridos fallecidos que ya fallecieron.
En la tradición mexicana, desde las culturas indígenas hasta la actualidad se coloca una ofrenda y se esparcen pétalos de flores amarillas de cempasúchil, y se encienden velas a lo largo del camino que los guía para regresar de manera temporal a la tierra.
Se preparan con esmero los platillos que en vida disfrutaban nuestros seres queridos, pues existe la creencia de que tienen permiso de visitar a sus familiares en estas fechas.
Olivia dice que se esmera en los adornos y alimentos de su ofrenda para que sus familiares vengan.
Además, recuerda que le gustaba a sus seres queridos y hasta sus mascotas.
Existe la creencia de que nuestros ancestros decían que el Xoloitzcuintle, el perro azteca originario de México y que no tiene pelo, ayudaba a las almas a cruzar el río al Mictlán, la tierra de los muertos. De hecho, se pensaba que los Xoloitzcuintles eran los guardianes de los espíritus de los fallecidos.
Por eso Olivia tambien ofrenda a sus perritos fallecidos.
Doña Amalia colocó la ofrenda en su casa de Guadalajara, puso mucha comida que era lo que más le gustaba a su hijo.
María Esther Reynosa, originaria de Veracruz, dice que no solo cree que si vienen nuestros difuntos, sino que ella aguarda con esperanza su llegada.
SI usted aun no pone la ofrenda para sus seres queridos, aún tiene tiempo, recuerde que los elementos necesarios son la veladora para iluminar su camino, junto con un camino de flores de cempasúchil, incienso, pan de muerto, calaveritas de azúcar papel picado y la fotografía de su ser querido. Y alimentos y bebidas que disfrutaban en vida.