Investigación de juicio político a Biden complica negociación presupuestal
El líder de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy ordenó iniciar un juicio de destitución contra el presidente Joe Biden sin pasar por el voto del pleno. Esta decisión ha tensado las relaciones entre ambas bancadas del Congreso, en momentos en que las negociaciones del presupuesto llegan a su última hora. Con los detalles, desde la ciudad de Washington, José López Zamorano.
Dos semanas después de comprometerse a no iniciar un proceso de juicio político al presidente Joe Biden sin un voto previo en el Congreso, Kevin McCarthy incumplió su palabra y profundizó la averiguación formal sobre sí Biden ayudó o se benefició de los negocios de su hijo Hunter Biden.
“Hemos descubierto que el presidente Biden mintió al pueblo estadunidense. Testigos presenciales han declarado que participó en múltiples llamadas telefónicas y tuvo múltiples interacciones y cenas que resultaron en autos y millones de dólares a sus hijos y a los socios comerciales de su hijo”
El inesperado anuncio del líder republicano tenía una explicación: no contaba con suficiente apoyo para un voto a causa de divisiones internas, y el ultraconservador Matt Gaetz había amenazado con buscar su destitución si no procedía contra Biden.
“Señor líder, le advierto que no está cumpliendo con el acuerdo. El paso siguiente es hacer que cumpla de inmediato, o removerlo”
Aunque McCarthy actuó contra Biden para salvar su trabajo y destrabar las negociaciones presupuestales, su acción tuvo el efecto contrario pues tensó las relaciones con la Casa Blanca. Su vocera es Karine Jean Pierre:
“Los republicanos del Congreso se han pasado todo el año investigando al Presidente, a sólo eso se han dedicado y no han encontrado ninguna evidencia, nada, de que hizo algo mal”
De hecho, varios republicanos moderados, como el senador de Utah, Mitt Romney, tienen la misma percepción.
“No he visto nada que pueda ser considerado como un crimen grave. Sería muy raro que este caso sea referido para un juicio de destitución. No espero nada de eso”
El legislador demócrata de California, Robert García coincidió con la campaña de Biden, de que se trata de una maniobra política.
“McCarthy está loco, el presidente Biden no ha hecho nada. Pero entendemos. Esto es nada más porque McCarthy apoya y quiere que Trump sea presidente”
La acción del líder republicano tuvo lugar cuando aún no se ha aprobado ninguna de las leyes presupuestales para el año fiscal 2024, incluida la ley del campo, de cuya aprobación dependen más de 40 millones de beneficiarios de cupones de comida.
Para el nuevo presidente de la conservadora de libre iniciativa, José Maella, cuyo grupo realizaba una gira de cabildeo en el Capitolio en coincidencia con el anuncio del juicio político, lo que ocurre en Washington refleja una polarización política qué no beneficia a los electores.
“Las diferencias entre los dos partidos a veces causan tanto daño a los votantes… lo que sucede en Washington es un intercambio, todas son negociaciones. No se sabe, pero es posible que el gobierno cierre a finales del mes”
Los sondeos más recientes muestran que seis de cada 10 votantes cree que Biden estuvo involucrado en los negocios de su hijo Hunter con Ucrania y con China; cuatro de cada 10 considera que actuó de manera ilegal, y el 18 por ciento estima que sus acciones no fueron éticas, pero tampoco ilegales.
Aunque la destitución del Presidente es imposible, toda vez que los demócratas controlan el Senado, la primera prueba de fuego será lograr un acuerdo antes de septiembre para aprobar un presupuesto federal, o cerrar el gobierno de Estados Unidos.
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, desde Washington, D.C., José López Zamorano.
Escuche la Edición Semanaria Completa: