Acuerdan IRS y DHS compartir datos de contribuyentes ITIN

Inmigrantes que han vivido en Estados Unidos y pagado impuestos observando la ley durante mucho tiempo, han adoptado este país como propio y buscan protecciones y derechos plenos como ciudadanos. Foto: Demethius.
En 1996, el Servicio de Rentas Internas (IRS) comenzó a otorgar el Número de Identificación Personal del Contribuyente (ITIN) a personas que no son elegibles para un número del Seguro Social, incluidos inmigrantes indocumentados. Desde entonces, la agencia trabajó arduamente para ganarse su confianza, prometiendo proteger al 100% su información confidencial.
Sin embargo, bajo presión de Elon Musk y de su oficina de eficiencia gubernamental, DOGE, el IRS cedió y acordó compartir datos personales de trabajadores indocumentados con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Esta decisión provocó la renuncia de varios funcionarios, entre ellos la comisionada interina del IRS, Melanie Krause.
Krause, quien asumió el cargo en febrero de 2025, se opuso firmemente al acuerdo y denunció haber sido excluida del proceso. Su salida representa la tercera renuncia de alto nivel en la agencia en lo que va del año, reflejando una creciente crisis interna, según Politico.
El acuerdo fue firmado por el Secretario del Tesoro, Scott Bessent, y la Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, permitiendo que el IRS comparta información fiscal confidencial con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Grupos defensores de los derechos de los inmigrantes y expertos legales argumentan que esta decisión viola las leyes de privacidad y podría disuadir a los contribuyentes indocumentados de declarar impuestos, lo que afectaría negativamente al erario público. Según The American Immigration Council, en 2023 los inmigrantes indocumentados pagaron cerca de 90 mil millones de dólares en impuestos: 56 mil millones en federales y 11,740 millones en estatales y locales.
En marzo de 2025, un juez federal designado por el expresidente Trump rechazó una solicitud para bloquear temporalmente el referido acuerdo, argumentando que los demandantes “no demostraron probabilidad de éxito”. Aunque no se ha presentado una apelación ante la Corte Suprema, se anticipa que el caso podría escalar hasta allá en los próximos meses.
Según The Washington Post, el IRS se comprometió a colaborar con el DHS para ayudar a ubicar a inmigrantes sujetos a deportación, “lo que representa un giro drástico en el uso de datos fiscales, tradicionalmente protegidos por leyes de confidencialidad”.
En una versión editada del acuerdo presentada ante los tribunales, se detalla que ICE podrá solicitar información de personas con órdenes de deportación o bajo investigación. No obstante, el documento subraya que aún no se ha compartido información oficialmente.
“La ley federal protege estrictamente los datos de los contribuyentes, incluidos domicilios e ingresos, incluso de otras agencias gubernamentales”, explica The New York Times. Varios funcionarios del IRS advirtieron que el uso de esta información para fines de deportación podría ser ilegal.
El principal abogado del IRS fue degradado tras la firma del acuerdo y reemplazado por un nominado de Trump, aumentando las preocupaciones dentro de la agencia. “Es algo sin precedentes”, declaró Nina Olson, directora ejecutiva del Centro de Derechos del Contribuyente y ex funcionaria del IRS.
Este polémico acuerdo refleja una peligrosa convergencia entre política migratoria y vigilancia fiscal, según expertos, y podría marcar un antes y un después en la confianza entre millones de contribuyentes y el gobierno federal.