Virginia, primer estado del Sur en aprobar la abolición de la pena de muerte
De la redacción
Con una votación de 22 a 16 el Senado estatal de Virginia aprobó hoy lunes el proyecto de ley para abolir la pena de muerte y establecer un castigo máximo de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional a los prisioneros con esta sentencia.
El proyecto de ley establece que un juez tendría la discreción de suspender parte de dicha sentencia, lo que ha sido un punto de fricción para algunos republicanos que presionaron sin éxito para convertir la cadena perpetua sin libertad condicional en un mínimo obligatorio.
Paralelamente, un proyecto de ley del Senado idéntico, patrocinado por el senador estatal demócrata de Fairfax, Scott A. Surovell se abre paso en la cámara alta de ese estado, pero ahora que el proyecto de ley para abolir la pena capital fue aprobado por ambas cámaras de la Legislatura, la versión del Senado no necesita ser aprobada por ya para que la legislación se convierta en ley cuando el gobernador Northan la firme. Y se espera que lo hará.
Según The Washington Post, que informó esta mañana sobre el trascendente suceso, “Virginia ha impuesto la pena capital desde la época colonial, por delante del resto de la nación Desde que un espía para España fue ejecutado en Jamestown Colony en 1608”.
Desde entonces, según el Centro de Información sobre Pena de Muerte, continúa la fuente, mil 390 personas han sido ejecutadas en ese estado sureño de la nación, “Desde que la Corte Suprema de Estados Unidos restableció la pena de muerte en 1976”. Con esto Virginia ha ejecutado a unas 113 personas más que cualquier otro estado, excepto Texas; y Oklahoma está cerca del tercer lugar, dice la fuente. Pero algunos republicanos de Virginia han argumentado que la ejecución todavía está justificada “para los delitos más atroces”.
Otras fuentes señalan que los esfuerzos de los legisladores demócratas por abolir la pena de muerte se estancaron durante una sesión legislativa previa, pero que el movimiento por abolir la pena capital cobró impulso a finales de 2020, cuando creció el clamor popular por obtener justicia racial tras la muerte del afroestadunidense George Floyd.
Y es que en el nivel nacional, los presos no blancos son condenados a muerte un desproporcionado 55 por ciento más que los blancos que han cometido delitos o crímenes similares.
Según la Unión Estadunidense de Libertades Civiles (ACLU), en Virginia “antigua capital de la Confederación, la pena de muerte ha tenido una fuerte conexión con la historia de injusticia racial del Commonwealth”.
La ley estatal de Virginia, “solía diferenciar los delitos capitales y no capitales en función de la raza del perpetrador y la raza de la víctima. Una vez que esa discriminación fue declarada inconstitucional, persistió en la práctica debido a la discreción otorgada a los jurados totalmente blancos”, dijo al Post Robert Dunham, director ejecutivo del Centro de Información sobre Pena de Muerte. De 1900 a 1969, sostuvo, Virginia no ejecutó a una sola persona blanca por ningún delito que no resultó en la muerte, “mientras que 73 hombres negros fueron ejecutados por violación, intento de violación o robo”.
No hay fecha precisa para la firma de Northan que promulgaría en ley dicha proyecto aprobado por mayoría en el Senado de Virginia, pero el propio gobernador ha expresado repetidamente que la firmaría en su oportunidad■