Trump y los republicanos empujan su Megaley

Tras un caótico tira y afloja entre la Casa Blanca y los líderes republicanos de la Cámara de Representantes con el ala dura de su propio partido —que el viernes se alió con los demócratas para frenar la ley—, finalmente se logró que el proyecto avanzara. ¿La queja de los conservadores? Que el plan no recorta lo suficiente la deuda ni mete mano con fuerza en programas como Medicaid y regulaciones ambientales, según The New York Times.

Para destrabar el proceso, algunos republicanos cambiaron su voto a “presente”, una movida táctica que permitió superar un obstáculo procedimental clave. Con eso, el paquete presupuestario avanza hacia una resolución provisional, aunque los problemas no terminan ahí: el presidente de la Cámara, Mike Johnson, quiere que se someta a votación en el pleno antes del Día de los Caídos, pero todavía hay tensiones internas.

Jodey C. Arrington, representante por Texas y presidente del comité que aprobó el texto, dijo: “Las deliberaciones continuarán durante la semana y, sospecho, hasta que llevemos este gran y hermoso proyecto de ley al pleno…”.

Ahora, según analistas no partidistas, el megaproyecto podría sumar entre 3 y 5 billones de dólares más a la deuda nacional, que ya está en 36.2 billones. La agencia calificadora Moody’s, de hecho, acaba de rebajar la calificación crediticia de Estados Unidos, precisamente por el aumento proyectado de la deuda, que podría alcanzar el 134 por ciento del Producto Interno Bruto, PIB, en 2035.

Algunos aspectos clave de la Megaley:

• Recortes de impuestos: Se extienden y amplían los recortes de 2017 —la joya legislativa de Trump en su primer mandato—, incluyendo la eliminación de impuestos sobre propinas y los ingresos del Seguro Social. El costo estimado a 10 años: entre 3 y 5 billones de dólares.

• Revisión de Medicaid: Uno de los puntos más controversiales. Se propone imponer requisitos laborales más estrictos para los beneficiarios. La implementación sería en 2029, pero muchos conservadores la quieren antes.

• Gasto en defensa y fronteras: El proyecto contempla un fuerte aumento en el gasto militar, así como más fondos para políticas migratorias y de seguridad fronteriza.

• Ley agrícola: También se discute incorporar un paquete agrícola de 60 mil millones de dólares para seguros de cosechas y programas de apoyo. Pero parte del costo se trasladaría a los estados, algo que podría generar más roces con legisladores moderados.

Obstáculos por delante:

A pesar de que el comité dio luz verde, aún hay un camino complicado por recorrer. La mayoría republicana en la cámara baja es muy ajustada, lo que le deja poco margen de maniobra a Mike Johnson. Además, los conservadores siguen presionando por más recortes y por implementar antes los cambios a Medicaid.

Mientras tanto, los demócratas rechazan el megaproyecto por considerarlo un regalo fiscal a los más ricos, a costa de los programas sociales y de salud pública. Politico destaca que no hay apoyo de su bancada.

Y como era de esperarse, Trump no se ha quedado callado. Desde su tribuna política ha llamado “grandilocuentes” a los críticos internos de su partido y exige que la ley se apruebe cuanto antes.

Una batalla más entre la ambición legislativa de Trump y las grietas dentro de su propio partido.