Celebración oaxaqueña ‘La Guelaguetza’ sigue floreciendo
Baile de La Flor de Piña en la versión 2024 de la tradicional fiesta anual de La Guelaguetza en la Ciudad de Oaxaca, México. Foto: Chelis López.
La fiesta de los “Lunes del Cerro”, también conocida como La Guelaguetza, viste al estado sureño mexicano de Oaxaca de música, arte y color. Año con año, esta celebración de raíces prehispánicas atrae a la capital de Oaxaca a delegaciones de todo el estado para compartir con visitantes, provenientes de todo el mundo el orgullo de su identidad indígena. Con algunos pasajes de la celebración, Chelis López nos ofrece desde la ciudad de Oaxaca “una probadita” de la primera semana de festividades.
Oaxaca está de fiesta. Son días de bandas y bailes que llenan de vida la también conocida como ‘Ciudad de la cantera verde’.
La Guelaguetza es la fiesta cultural más importante del estado de Oaxaca y una de las celebraciones más destacadas de México. Guelaguetza, en zapoteco, significa ofrendar, compartir o regalar.
También conocida como la fiesta del ‘Lunes del Cerro’, estos se llevan a cabo los días 22 y 29 de julio. Son tres horas de música y coloridos bailes dos lunes después del 16 de julio, que reúnen a comunidades indígenas de todo el estado. Es una verdadera manifestación de diversidad y al mismo tiempo de unidad, que caracteriza a la tierra de zapotecas, a los mixtecos y a otros grupos indígenas.
En el cerro de El Fortín se encuentra el escenario donde la festividad se lleva a cabo. Las mujeres portan sus huipiles, algunos bordados por ellas mismas; listones de colores trenzan sus largas cabelleras negras; llevan rebozos y canastos. Los hombres igualmente visten sus ropas tradicionales, sombreros y huaraches.
Regiones y pueblos, cunas de grandes artesanos, llegan desde lejos a ofrendar sus productos. Cada región baila mientras la banda interpreta en vivo la música. El auditorio entero se llena del aroma del copal.
Y comienza la emoción con la Delegación de Santa Lucía del Camino y su jarabe del valle.
La Guelaguetza tiene sus orígenes en la época prehispánica. Los zapotecas, que habitaban en la región, dedicaban sus plegarias y bailes a dioses y diosas como “Centéotl”, vinculados al trabajo agrícola.
En tiempos de la Colonia la Guelaguetza se entrelazó con las festividades en honor a la Virgen del Carmen, fusionando las celebraciones prehispánicas con las religiosas cristianas, siendo precursores de lo que hoy conocemos.
El pasado lunes 22 se llevó a cabo el primer ‘lunes del cerro’. Participaron 15 delegaciones de las 16 etnias del estado y también del pueblo afromexicano en Oaxaca.
Diosa Centéotl dio la bienvenida. Este año la distinción fue para Juanita Hernández, quien fuera la voz de La Hora Mixteca de Radio Bilingüe.
La Danza de la Pluma, que cuenta la Conquista de México, es otra hermosa representación de una boda Tehuana, del Istmo de Tehuantepec, y la emblemática danza de La Flor de Piña es una de las más esperadas.
Las mujeres salen al escenario descalzas y con una piña al hombro para ofrecer ¡su impecable baile!
Al terminar cada baile los participantes lanzan al público su Guelaguetza: panes, frutas, chocolate y dulces tradicionales que llevan de su región.
No podían faltar los sones y jarabes de Pochutla, y por supuesto el jarabe mixteco y ‘la quema de toritos’.
Uno de los momentos más emotivos es cuando la Canción mixteca recorre el cerro del auditorio.
El primer Lunes del Cerro cerró con la representación de Santiago, de Pinotepa Nacional, con sones y chilenas.
Mientras esto sucede en la capital, cada pueblo tiene su Guelaguetza, ¡así que nadie se queda sin disfrutar!
En Oaxaca las fiestas de La Guelaguetza terminan el 29 de julio. En California, esta tradicionales fiestas seguirán durante agosto. ¡Sí, la Guelaguetza ha cruzado fronteras!
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, desde Oaxaca, México, Chelis López.
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