Trabajadores migrantes de México y Centroamérica víctimas del puente de Baltimore
Durante las últimas horas la televisión en Estados Unidos ha estado transmitiendo incesantemente los dramáticos sucesos del desplome del Puente Francis Scott Key, que colapsó en Baltimore en la madrugada del martes y donde todavía hasta ayer los rescatistas estaban tratando recuperar los cuerpos de seis trabajadores de la construcción, de origen latino presuntamente muertos.
Las operaciones de búsqueda y rescate se suspendieron a las 7:30 p.m. del martes, para dar paso a la transición de esos esfuerzos hacia la recuperación de los cuerpos. Dos de los ocho que trabajaban en el puente salvaron la vida, uno se halla en cuidados intensivos y el otro ha sido dado de alta según la filial de CBS en Baltimore.
“El equipo de trabajadores de México y América Central estaba bien en su turno de noche, vertiendo hormigón para arreglar los baches que plagaban el puente Francis Scott Key. El trabajo podría ser peligroso durante el día, y mucho menos por la noche… pero los hombres necesitaban trabajar…”, dice The Wall Street Journal.
Por su parte el Ministerio de Asuntos Exteriores de Guatemala confirmó en un comunicado de prensa el martes por la noche que cuando el desplome dos de los hombres desaparecidos, de entre 30 y 40 años con cónyuges e hijos, eran de Guatemala.
Afirmó que “continuará solicitando información a las autoridades correspondientes y dando seguimiento a las acciones de búsqueda y rescate para encontrar a los guatemaltecos desaparecidos, y se brindará orientación a sus familiares”.
CBS News habló con un miembro de la familia que dijo que “una de esas víctimas fue Dorlian Cabrera de la Ciudad de Guatemala”. Estaba entre el grupo de trabajadores que habrían perecido.
Los seis hombres que se presume murieron en el percance “estaban trabajando para Brawner Builders, llenando baches en el tramo central del puente”, en el momento del colapso. Trabajos ‘esenciales’ que son a menudo “inherentemente peligrosos, y sin embargo críticos para el mantenimiento de varias industrias”.
Las víctimas del accidente son de El Salvador, Guatemala, Honduras y México, y vivían en Dundalk y Highlandtown. Otro de los trabajadores desaparecidos, originario de El Salvador, fue identificado como Miguel Luna por la organización sin fines de lucro, CASA.
America’s Voice advirtió en un comunicado que habría que tener mucho cuidado con la información de algunos medios sobre lo que se divulga acerca de este caso.
“Una vez más está siendo distorsionada por los medios de comunicación y los funcionarios electos de derecha, para convertir a los inmigrantes en chivos expiatorios”.
Las teorías de conspiración sobre los terroristas que cruzan la frontera supuestamente “abierta” para hacerle daño a este país, dice, “son ahora la falsa narrativa de los conservadores que se halla en la televisión, Twitter y el Congreso”.
America’s Voice señala también que ellos y los principales medios están cubriendo el tema “aquí, aquí y aquí“, y que los inmigrantes juegan un papel crucial en el éxito económico del país y en la recuperación posterior a la pandemia.