Temor y desconfianza a efectos negativos de la vacuna en grupos latinos
De la redacción
Estados Unidos vive una profunda crisis provocada por la pandemia de Covid-19 que azota al mundo. En este país ya son 26.2 millones de casos confirmados y van unos 443 mil decesos con casi 100 mil hospitalizaciones en este momento.
En cuanto a las vacunas, que se alzan como posible solución para frenar la pandemia, sólo se le han suministrado a unos 26.2 millones personas, o el 7.6 por ciento con una sola dosis; y más de 4.2 millones, o 1.7% de los más de 320 millones estadunidense han recibido la vacuna completa.
Pero como hemos dicho ya en este mismo espacio informativo, el Covid-19 no ha golpeado a todos por igual. De manera desproporcionada los latinos en Estados Unidos han sufrido la peor parte. En comparación con los blancos no hispanos, los latinos tienen casi el doble de probabilidades de contraer Covid, más de cuatro veces de ser hospitalizados por coronavirus y casi tres veces más probabilidades de morir de eso, afirman Gabriel Sánchez y Juan Peña, autores de un reciente análisis de Brookings Institution. Por tanto, las vacunas se han vuelto la prioridad, o “una misión de salud pública crucial”, dice un sondeo de opinión.
Por su parte, la agrupación no lucrativa, UnidosUS, en base a una serie de encuestas realizadas en octubre entre las distintas poblaciones latinas en Estados Unidos sostiene que casi una tercera parte de los latinos en este país “es poco probable que se vacune contra el Covid-19”.
Los latinos de origen mexicano y puertorriqueño, los dos mayores grupos minoritarios, con aproximadamente 41 millones de ellos viviendo en Estados Unidos, fueron los más propensos a informar que no se vacunarían. “Citaron abrumadoramente preocupaciones sobre los posibles efectos negativos a largo plazo para la salud, y los efectos secundarios de la vacuna”.
Esta desconfianza de los latinos se convierte en una preocupación mayor, dice el estudio del Brookings, “aceca de la capacidad de alcanzar la meta de inmunidad colectiva a través de altas tasas de absorción de vacunas en la población”.
Como se sabe, hay fuerte pelea acerca de quienes deberían ser los primeros en recibir la vacuna, dada la falta de dosis suficientes para vacunar a toda la población, sin contar con la logística el transporte y su almacenamiento. Una cosa es la vacuna, y otra la vacunacion dicen expertos. Y sin embargo, hoy que a muchos trabajadores latinos les llegó turno o la posibilidad de vacunarse, por su condición de trabajadores esenciales en la primera línea de contacto con el coronavirus, no obstante muestran escepticismo y reticencia a vacunarse.
Olveen Carrasquillo, Jefe de Medicina General Interna de la Universidad de Miami en La Florida y uno de los principales investigadores del Ensayo de la Vacuna Jansen, dijo a NBC News “estar escuchando todo tipo de escusas y preguntas entre los latinos, que traslucen escepticismo acerca de ponerse la vacuna debido a “la falta de información confiable, especialmente en español, sumado a la desinformación que ha estado circulando”.
Casrrasquillo dice también que hasta le han enviado “videos en inglés con supuestos médicos que afirman falsamente que las vacunas alterarán el ADN de las personas”, y ocitan otros mitos “absurdos”, afirma la fuente.
Con todo, una combinación de “una larga y reciente historia de negligencia médica y el racismo estructural del gobierno federal contra las comunidades de color” ha contribuido al escepticismo de los latinos sobre la vacuna, dijeron los investigadores del Brrokings.
“Por ejemplo, la participación de Estados Unidos en la esterilización masiva de mujeres puertorriqueñas… y lamentablemente todavía se observan prácticas similares en la actualidad… como las histerectomías forzadas y el maltrato en los centros de detención de inmigrantes donde los latinos constituyen la mayoría de los detenidos”.
La fuente agrega que “Cuando se combinan –esta memoria colectiva de la historia- con la retórica antinmigrante en curso, impulsada por la pasada administración, el miedo y la desconfianza entre la comunidad latina es un gran desafío, particularmente para las familias indocumentadas o de estatus migratorio mixto”.
Si bien el presidente Joe Biden “ha dado un primer paso importante” al establecer un ‘Grupo de Trabajo sobre Equidad en Salud Covid-19′ dentro del Departamento de Salud y Servicios Humanos, los investigadores Sánchez y Peña dijeron que se necesita hacer más para mejorar la confianzade los latinos en la vacuna. Y pidieron a los funcionarios del ramo que encarguen un estudio a profundidad que identifique estrategias de comunicación más efectivas, dirigidas selectivamente a los diferentes subgrupos latinos.
La educación de los latinos sobre la vacuna es primordial, concluyeron los investigadores. “Teniendo en cuenta que en comparación con los blancos no hispanos, los latinos tienen casi el doble de probabilidades de contraer Covid; más de cuatro veces de ser hospitalizados por coronavirus; y casi tres veces más probabilidades de morir por esa causa”■