Sobornos en renombradas universidades, preguntas sobre el sistema de admisión
SO: ¿Qué de lo que se reporta le ha sorprendido más, o le ha llamado más la atención?
CRA: Bueno primero, tiene que quedar claro que mientras obviamente esto es un escándalo, estas prácticas no nos deben de sorprender y no son nada nuevas. La gente acaudalada con mucho dinero siempre ha tratado de mantener sus privilegios y por lo tanto siempre ha buscado estrategias para que sus hijos puedan estar en las universidades con mayor renombre o quizá con las que tienen percepción de mayor calidad. Así es de que estas prácticas no son nuevas, desafortunadamente es un sistema que está establecido así desde hace mucho, mucho tiempo. Ahora, lo que quizá llama la atención es el contexto en que nos encontramos hoy por hoy, que es este furor, la sensacionalización, casi como los reallity shows, porque hay actrices, hay actores envueltos en este escándalo. Se sensacionaliza mucho pero no debe de sorprendernos. Lo triste es saber que han llegado a este nivel donde se soborna, donde falsifican documentos. Donde se hacen ya actos completamente corruptos e ilegales.
SO: Algunos dicen, profesora, que bueno esto es una tormenta en un vaso de agua. Que no es un problema de veras grande, muy extendido; no es muy común esta costumbre de que los padres ricos se valgan de su riqueza y su influencia para meter de ‘cachirul’ a sus hijos a universidades de marca renombrada. Usted nos sugiere lo contrario, que esta práctica ilegal de veras es común.
CRA: Quizás los tonos ilegales no son comunes, pero siempre han existido, como dije antes. Prácticas quizás de las gentes con mayores recursos para encontrar esas formas de privilegio, ¿cierto? Siempre ha habido más de la forma legal. Lo distinto en este caso es la forma que se hizo, que es verdaderamente ilegal y corrupta. Hay un nivel de corrupción aquí que es importante señalar. Que quizás los otros mecanismo han sido más sutiles, han sido más de…, vamos a poner el nombre de la familia en algún edificio, en algún ladrillo, en un evento etc étera. Siempre ha habido formas de dar ese privilegio, pero en este caso en particular ha sido clara la corrupción, la mentira, la multa etc…
SO: Hablemos de esas formas legalizadas, estrategias legales de las que usted nos ha venido comentando profesora. Es un hecho que los padres blancos y también de alguna forma los padres asiáticos, pues ganan más y padecen menos discriminación y viven en zonas residenciales más acomodadas y gastan por lo tanto más dinero en actividades educacionales para sus hijos. Algunos, tengo entendido, pagan mil dólares la hora a tutores para que les ayuden a preparar a sus hijos para el SAT -el examen– o pagan programas de verano, o pagan asesoría para admisiones. Está también inclusive el asunto de ‘legacy families’, las familias que son legados de aquellos que fueron a universidades. ¿Háblenos de esas diferentes, variadas maneras en que una familia rica puede influir de forma totalmente legal en la admisión de su hijo, en la admisión de su hija a la universidad, en particular en las de renombre.
CRA: Pues exactamente lo que mencionas. Cuando la gente tiene poder económico, sobre todo ese poder económico se manifiesta en diferentes formas; en el tipo de escuela a la que van, el tipo de material académico al que están expuestos… viene la parte de los tutores, de dar cualquier mínima ventaja. Y el problema es que se traduce o se encuentra de formas tan sutiles porque no sólo es el dinero, sino esto que también son las redes sociales; pertenecer a ciertos clubes, tener ciertas actividades. Los deportes, por ejemplo, es otro caso en el que se refleja mucho. Que si hacen Water Polo, que si hacen ciertos deportes que claramente marcada una diferencia económica, de gente que puede hacer este tipo de deporte, que tiene acceso a eso. Entonces hay formas muy claras quizá en donar, pero hay otras formas menos claras pero que dan tanta ventaja a gente que tiene dinero.
SO: O sea que aún sin recurrir a movidas ‘chuecas’, como en este caso del escándalo sin recurrir a cosas ilegales, estas familias, las más pudientes, tienen todo en su favor. Son privilegiadas por el sistema de educación mismo. La tienen ‘hecha’ aún cuando sus hijos no le dediquen tanto esfuerzo, todo el esfuerzo que debieran. Y aún cuando no tengan tantos méritos como otros los tienen. No tenían necesidad de recurrir a esta clase de ‘movidas’.
CRA: Es que quizá hemos tenido esta concepción de que el sistema de educación superior es ‘meritocrático’, y esa es la ideología que se trata de vender; pero la realidad es que las minorías han sido severamente discriminadas por décadas. Y terminar con ese sistema de privilegio, de querer pretender que es mérito, pero no es mérito, en realidad son privilegios que viene asociados con mucho dinero y con otras cosas, como dije anteriormente; pertenecer a ciertos clubes, a ciertas redes sociales, tener acceso a ciertas cosas que no son necesariamente materiales pero que influyen mucho en dónde van a terminar sus hijos.
SO: Ahora, veamos las implicaciones que esto tiene sobre los estudiantes más pobres, o los estudiantes de color, profesora. Las implicaciones que tiene en el debate de los derechos civiles también. Un distinguido académico dijo lo siguiente: ‘Cuando la mayoría en el país oye fraude universitario, voltean a ver a la gente de color’. Se cree que la gente de color logra llegar a los más prestigiosos colegios por hacer ‘chapuza’, porque se les da una injusta ventaja a través de la acción afirmativa. Que en realidad no se merecen de estar donde están, se les inflan sus méritos escolares solamente por cuestiones políticas. Por la ley, ¿no? Este ‘San Benito’ que se les impone a los estudiantes de color pues muchas veces llega a causar problemas emocionales que les duran toda la vida. Causan estrés, ansiedad, y en particular lo que se da por llamar el síndrome del impostor. O se cargar con el sentimiento de culpa de llegar hasta donde se ha llegado habiendo tenido tantas desventajas en la vida. ¿Puede usted comentar sobre esto, profesora?
CRA: Claro, lo triste de esto es que muchos estudiantes incluso de color están contemplando estas noticias, están viendo y están diciendo: ‘¿Cuál va a ser la posibilidad para mí de entrar en estas universidades? ¿Qué futuro tengo?’ Esta es la verdadera tristeza y la consecuencia de estos actos. Pero lo que quisiera que les quede muy claro es que tenemos que usar estos momento para presionar a las instituciones sobre las practicas que tienen que cambiar. El sistema tiene que cambiar. Las prácticas adentro de las universidades tienen que ser revisadas y tienen que ser cambiadas. A ningún estudiante de color le están dando ningún privilegio, ni ningún beneficio. La gente trabaja todos los días, los estudiantes minoritarios, los estudiantes que no tienen esos privilegios yo los veo todos los días en las universidades haciendo su mejor esfuerzo y dando lo mejor que tienen ellos mismos y es completamente injusto que se sientan de esa forma. Así que es que hay redoblar los esfuerzos para evitar que no crean que ellos no pertenecen a estos lugares y a estas universidades. Hay que presionar a las instituciones para que cambien y para que hagan cambios significativos en mejora y en benéfico de la gente de color.
SO: ¿Que sugiere usted, profesora? ¿Qué es lo que hay que cambiar en el sistema o en el espacio de las admisiones universitarias a fin de que esto sea más parejo, más equitativo, más igualitario? ¿De qué forma, se podrían llegar a democratizar las vías de acceso a la universidad o a la educación superior en general?
CRA: Creo que hay dos vías que son muy viables, que tenemos que examinar: una es el requisito de los exámenes SAT, que quizá no sea la práctica más conducente a que más gente de color esté en nuestras universidades. Se está cuestionando todo este sistema de evaluación sobre cuál es el fin de estos exámenes. Hay una correlación muy alta entre el ingreso de los padres de familia y los resultados en estos exámenes. Así es de que quizá valdría la pena concentrarse en eliminar eso como requisito, hacerlo voluntario y empezar a buscar alternativas de otras formas que nos puedan decir cómo podemos evaluar mejor a los estudiantes. Y la otra forma es invertir más en la educación superior particularmente en las universidades públicas. La universidad debe ser un bien público y todos deben tener acceso. Hay que invertir más en los colegios comunitarios. Hay que invertir más en los mensajes que le mandamos a nuestra juventud latina, a nuestra juventud de color, a nuestra juventud de todos colores y sabores; que tienen que tener acceso a estas universidades y tiene que haber mayor financiamiento, mayor inversión del sector público en estas universidades públicas.
SO: ¿Y cómo siente los tiempos por estos días en esa dirección? En otras palabras, en el sentido del aprecio por la educación superior y por lo tanto en la necesidad y en la voluntad de invertir en ese terreno. Tanto a nivel estatal como al nivel federal.
CRA: A nivel estatal queda claro que el nuevo gobernador (Gavin Newsom) está tomando pasos más claros para atender este problema. Está en el nuevo presupuesto –tengo entendido- que sí hay un incremento sobre todo en la inversión en el sector de los colegios comunitarios. Ese es un gran paso adelante, la nueva agenda educativa del nuevo gobernador es de una visión más de largo plazo, de invertir en todo el sector educativo; desde infantes, hasta que la gente transiciona a un trabajo. El gobierno federal claramente no está dando este paso. Están proponiendo recortes al Departamento de Educación. Así que las señales son encontradas, pero creo que el estado tiene muy claro lo que tiene que hacer■