Secretario Becerra le echa un hombro a plan de vacunación de trabajadores del campo

Xavier Becerra, Secretario de Salud y Recursos Humanos declarando ante los medios en la Clínica de Salinas. Foto: Jesús Ramírez.

Trabajdores en línea para vacunarse. Foto: Jesús Ramírez.

Frente a una clínica de salud al aire libre y con decenas de trabajadores agrícolas que hacían línea para vacunarlos, esto dijo el Secretario de Salud, Xavier Becerra:

“Los granjeros y los campesinos se unieron para decir que es tiempo de vacunarnos y las compañías hicieron posible los centros trabajando con las clínicas médicas y los campesinos vivieron”

Los resultados de esta alianza saltan a la vista y pudieran ser ejemplo para el resto del país, destaca el Secretario Becerra.

“De tener un 40% de campesinos infectados con el covid hace un año, a ahora algo como un 8% de trabajadores que están consiguiendo el virus. Así es que no sólo es importante sino sumamente crítico que todos trabajemos juntos”

Secretario de Salud y Recursos Humanos, Xavier Becerra conversa con trabajador que estan por vacunarse. Foto: Rubén Tapia.

Uno de los trabajadores que esperaban la vacuna es Freddy, quien dijo ser un trabajador temporal y que un supervisor los llevó a vacunarse.

“Estamos esperando mucho tiempo, es la primera vez que venimos, y por ocho meses. Un tío, él cómo supervisor nos dijo, y vamos. Estamos esperando una oportunidad como esas y hay que aprovechar. Estábamos trabajando y nos trajeron para vacunarnos. Ya nomás faltamos yo y mi compañero, de todos”

Además de estos esfuerzos de vacunación de empresarios agrícolas del condado Monterey, al sur de la Bahía de San Francisco están tomando las medidas de precaución en los surcos y durante los traslados a los campos agrícolas dice Lucero, otra trabajadora que llegó a vacunarse porque dice que quiere viajar.

“Tomamos sana distancia, el cubre bocas o con los paños, en los baños nos lavarnos las manos. Incluso en el bus tenemos protección de los pasajeros y más que nada las reglas, todos los días las repite nuestro mayordomo”

Dra Carissa Purnell, directora de Centro Familiar Alisal en Salinas. Foto: De la página web de la Dra. Pumell.

Según las autoridades de salud locales, a la fecha llevan 40 mil trabajadores agrícolas vacunados, un verdadero récord en California; pero todavía falta un 25%. Para lograr estos números las clínicas comunitarias han jugado un papel muy importante, dice la Dra. Carissa Purnell, Directora del Centro Familiar Alisal.

“Con programas así trabajando con la clínica, tienen mucha confianza. Los enfermeros y doctores trabajan con sus niños, entonces como familia ellos ayudan con las vacunas para la escuela. Entonces ellos tienen confianza y vienen aquí para las vacunas”

Pero también han ayudado mucho las promotoras de la salud comunitaria, dice la Dra Carissa:

“Hay un programa que se llama Vida, que son como trabajadores de la comunidad y pueden hablar con ellos y pueden hacer una cita”

Además, hay un par de programas de apoyo que tienen en marcha para ganarle la batalla al coronavirus, dice el supervisor, Chris López.

“Cosecha Sana y también con Alternative Housing Sites, que es para gente que no se puede poner en isolation en su propia casa”

Trabajadores hacen línea para vacunarse guardando la sana distancia entre sí. Foto: Jesús Ramírez.

Para que siga el éxito de la vacunación en el condado Monterrey y se extienda a otros lugares de California que siguen retrasados, especialmente ahora que tenemos la más contagiosa variante del coronavirus, la Delta, el gobierno de Biden abrió la cartera con 50 millones de dólares para apoyar 30 proyectos especiales de vacunación y para reforzar la infraestructura en las clínicas locales que dan servicios médicos a familias inmigrantes y comunidades marginadas.

Al mismo tiempo que dedicaron poco más de 140 millones de dólares para distribuirlos en 102 centros de salud comunitarios de 28 estados del país, incluidos Colorado, Nuevo México, Oregón y el estado de Washington.

Por su parte la trabajadora Lucero, a su manera trata de animar a los trabajadores agrícolas de su cuadrilla que siguen reacios a vacunarse, a que lo hagan.

“La mayoría de mis compañeros de la cuadrilla son como… oiga, es que me da miedo. Yo les digo es el miedo que uno se mete en la cabeza. Y pues es como cualquier otra vacuna, ya ve cómo estuvo la de la influenza”

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