Relegados de la vacuna, trabajadores agrícolas sufren el golpe del Covid 19
Es domingo por la tarde y una larga fila de personas, la mayoría campesinos originarios de Guanajuato, Michoacán y Oaxaca, espera su turno para vacunarse contra el COVID-19.
“Le vamos a dar hoy la primera dosis. La segunda dosis le puse la fecha aquí atrás…”
Algunos, como Celso Bruno Avelina, lo harán por primera vez.
“Antes pues no tenía interés, por decir algún ejemplo, ¿verdad?, en vacunarme, pero pensé lo mejor es vacunarme”
El señor Celso, quien se dedica al cultivo de uvas en Arvin, California, temía ponerse la vacuna de COVID-19 debido a los falsos rumores sobre los efectos de ésta.
“Se oía, verdad, en los medios, que la gente que se vacunaba la medicina no les caía bien”
Arvin es un pequeño poblado rodeado de campos agrícolas y pozos petroleros donde viven cerca de 20 mil personas, la tercera parte de muy bajos recursos; y de los cuales, 9 de cada 10 son latinos, a quienes los ha golpeado severamente la pandemia.
Habla Elizabeth Martínez, integrante de Líderes Campesinas:
“Mucha gente se está muriendo, los números son alarmantes de la gente que está falleciendo a causa del COVID”
Entre marzo y diciembre del año pasado el condado Kern reportó mil 230 fallecidos por Covid-19, una cuarta parte de todos los muertos en California por esas fechas.
Casi un año después, los obstáculos para la vacunación permanecen. Estos obstáculos incluyen: falta de atención médica, inseguridad alimentaria y de vivienda, así como negligencia de algunas compañías de la zona y la incapacidad de las autoridades del Condado para entender las necesidades de estos trabajadores esenciales.
Los datos preocupan: una de cada 6 personas del condado se contagia en la actualidad, con 4.7 muertes por día. Únicamente el 45.5 por ciento de la población total está completamente vacunada, siendo Arvin uno de los poblados más rezagados.
Cabe resaltar que el Condado Kern es representado por el líder de la minoría republicana en el Congreso, Kevin McCarthy, y por el también republicano, David Valadao.
Kern es uno de los condados con menor índice de vacunación en California. ¿Por qué? Nos responde Héctor Hernández, director de la Unidad Popular Benito Juárez, organización que ayuda a las comunidades indígenas, gran parte de ellas procedentes de Oaxaca.
“Hay muy pocos servicios en las comunidades rurales especialmente. La otra es que mucha gente tiene que hacer cita para poder atenderse en las clínicas, y las citas regularmente son entre 8 y 5 pm y esas son horas de trabajo”
Pero también tienen muchos otros obstáculos, dice Juana Montoya, coordinadora de Líderes Campesinas.
“Tiene que ver mucho con la información que no les llega a ellos, pero también la transportación que no tienen, el lenguaje también, están todo el día trabajando, incluso estando en el trabajo no pueden hacer una llamada. Salen de trabajar y llegan a la casa y el Departamento de Salud Pública está cerrado”
Pese a estas barreras y la incapacidad de las autoridades del condado para dar respuesta adecuada a la pandemia, las organizaciones comunitarias hacen lo que pueden para aumentar la vacunación, especialmente ahora que estamos próximos a la temporada de influenza.
Estas organizaciones, que trabajan incluso por las tardes y los fines de semana, cuando las autoridades descansan, tienen logros; como la clínica de vacunación en Arvin, a la cual acudieron 140 personas, casi todos trabajadores agrícolas.
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