Recuperación lenta con aseguradoras tras incendios en LA

A casi cuatro meses de los incendios que arrasaron zonas de Los Ángeles como Pacific Palisades, Malibú y Altadena, la ciudad sigue sin recuperarse del todo. Aunque los esfuerzos avanzan, el proceso es lento y lleno de obstáculos.

Desde principios de año, los despachos de abogados más grandes de la ciudad se han metido de lleno en el tema, representando a víctimas, armando demandas colectivas y presionando a las aseguradoras. Sin embargo, muchos residentes sienten que la ayuda no llega lo suficientemente rápido.

Hasta hoy 20 de mayo de 2025, los inmigrantes latinos en Los Ángeles siguen por ejemplo enfrentando desafíos significativos tras los incendios forestales de enero, que afectaron gravemente las referidas áreas de la metróplis. Estos eventos no sólo destruyeron hogares, sino que también impactaron profundamente la estabilidad económica y social de esta comunidad.

Muchos inmigrantes, especialmente los arrendatarios, se encuentran en una situación precaria. El cónsul general de México en Los Ángeles, Carlos González Gutiérrez, destacó que incluso los inmigrantes indocumentados con hijos nacidos en Estados Unidos tienen derecho a recibir recursos de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).

La reconstrucción, estancada. Según The San Francisco Gate la limpieza en la autopista de la costa del Pacífico va a paso de tortuga. Más hacia el este, el panorama es parecido. Mientras tanto, negocios locales intentan sobrevivir y el turismo —uno de los pilares económicos de la ciudad— se tambalea, justo cuando se acerca el Super Ball, el evento más grande del año.

Los seguros de propiedades y viviendas son hasta la fecha un gran dolor de cabeza. Quienes perdieron sus casas siguen enfrentándose a trabas por parte de las aseguradoras. Algunas familias ya alzaron la voz: 14 hogares damnificados han demandado a sus aseguradoras por prácticas desleales y violaciones a leyes de competencia.

Algunos otros de los principales problemas son las cancelaciones y no renovaciones. Aseguradoras como State Farm y Allstate dejaron de ofrecer cobertura en zonas de alto riesgo antes y después del desastre. Muchos quedaron sin póliza justo cuando más la necesitaban.

Las aseguradoras en California rechazan más del 37 por ciento de las reclamaciones, mucho más que en otros estados. Empresas como USAA y Farmers Insurance tienen tasas de rechazo superiores al 40%.

Y el alza de precios de las primas subió considerablemente. State Farm, por ejemplo, pidió un aumento del 22% en sus tarifas, justificando pérdidas por incendios. El Estado bloqueó el alza, al menos en las zonas más afectadas.

Pero entonces quedaron pocas opciones de cobertura. Con tantas aseguradoras saliendo del mercado, muchos propietarios terminaron recurriendo al Plan FAIR, un seguro estatal básico. Pero este plan no cubre todo y está sobrepasado.

 ¿Y qué dice el gobierno?

El Comisionado de Seguros de California, Ricardo Lara ha estado activo desde los primeros días del desastre.

Aquí algunos de sus movimientos clave:

El 9 de enero Lara emitió una moratoria que prohíbe cancelar o no renovar pólizas en las zonas afectadas.

El 13 de enero declaró emergencia estatal en Los Ángeles y Ventura, para evitar abusos por parte de ajustadores no licenciados.

En febrero, aseguró mil millones de dólares para mantener a flote el Plan FAIR, el último recurso para quienes no consiguen seguros privados.

También recordó a las aseguradoras que están obligadas a cubrir daños indirectos como deslizamientos o inundaciones causados por los incendios.

En sus comunicados, Lara ha insistido en que las reclamaciones deben manejarse de forma justa y ha pedido al Congreso estatal reformas urgentes para evitar otra crisis como esta.