Récord de californianos llegan a salas de emergencia por mordidas de perros
Por Phillip Reese/California Healthline
Aquellos cachorros de la pandemia han crecido para convertirse en un problema de salud pública. Los últimos datos de California muestran un aumento de las visitas a salas de emergencia, hospitalizaciones y muertes por mordeduras de perro, con nuevos récords, registrados después de los aislamientos por covid.
En 2022 hubo 48 mil 596 visitas a emergencias por mordeduras de perro en California, es decir, 125 visitas por cada 100 mil residentes, lo que supone un aumento del 70 por ciento en la tasa de visitas con respecto a 2005, según el Departamento de Información y Acceso a la Salud del estado.
La tasa de hospitalizaciones casi se duplicó entre 2006 y 2022. Y aunque las muertes por mordidas de perros son muy raras, la tasa de mortalidad en California aumentó un 70% durante el mismo período, con 28 muertes desde 2018 hasta 2022.
A nivel nacional las mordeduras de perro fueron la causa subyacente de 96 muertes en 2022, mientras que la tasa de mortalidad se duplicó con creces de 2005 a 2022, según datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Cada vez más estadunidenses tienen perros, una tendencia que comenzó antes de la pandemia. La Asociación Americana de Medicina Veterinaria calcula que en 2020 había unos 86 millones de perros en hogares de todo el país, frente a los 62 millones de 2001. La pandemia aceleró esta tendencia, ya que millones de personas adoptaron cachorros para que les hicieran compañía durante el período de aislamiento.
Pero los encierros impidieron que los cachorros socializaran, dijo Elizabeth Stelow, jefa del Servicio de Comportamiento del Hospital Veterinario Docente de UC Davis. Según Stelow, para un desarrollo sano los cachorros deben aprender comportamientos aceptables entre las tres y las 16 primeras semanas de vida.
“Se supone que el cachorro debe socializar con todo tipo de personas, con otros animales, en otros lugares, en todo tipo de situaciones”, explicó Stelow. “Ninguno fue capaz de hacerlo. Así que ahora vemos los efectos, las consecuencias de todo esto”.
A medida que los cachorros con pocas habilidades sociales se convierten en adultos, sus mordidas pueden hacer más daño. De 2021 a 2022 el número de visitas a urgencias en California por mordeduras de perro creció un 12%, marcando el total anual más alto hasta la fecha.
Aunque un estudio reciente no mostró un aumento a nivel nacional en las visitas a emergencias por mordeduras de perro desde 2005 hasta 2018, varios estudios nacionales sí mostraron un aumento en la proporción de visitas a las salas de emergencia debido a mordeduras de perro durante la pandemia.
Otra posible explicación es la popularidad de las razas consideradas agresivas.
Kenneth Phillips, uno de los abogados más destacados del país especializado en litigios por mordeduras de perro, atribuyó gran parte de la culpa a los pitbulls, que se han convertido en una de las razas más populares en Estados Unidos. “Todos los estudios llegan siempre a las mismas conclusiones, y es que se trata del perro que más daño hace”, afirmó.
Algunos estudios demuestran que las mordeduras de pitbull suelen ir asociadas a lesiones graves, mientras que otros estudios afirman que no constituyen una amenaza excesiva. Stelow aseguró que un pitbull socializado y adiestrado no es más peligroso que los perros de otras razas. “¿Por qué la demografía canina nº 1 en mordeduras de perro es la de los pitbulls? Porque son un porcentaje enorme de la población canina en California”, añadió.
Phillips indicó que los refugios de animales están cada vez más presionados para sacrificar menos perros, lo que significa que las personas acaban adoptando perros más agresivos sin saberlo.
El número de refugios de animales “que no matan” ha aumentado considerablemente en los últimos años, según Best Friends Animal Society. Sin embargo, incluso los refugios que no sacrifican pueden practicar la eutanasia a perros agresivos que no pueden ser adoptados de forma segura. Una ley de California de 2019 obliga a los refugios de animales y grupos de rescate a revelar el historial de mordeduras del perro a quien lo adopte.
Hace unos años, un pastor alemán estaba sentado en un garage cuando el cartero de Sacramento, Jacob Studer se acercó a la entrada para hacer una entrega. El perro se arrastró sigilosamente hacia Studer cuando su dueño lo llamó. Studer dijo que el perro lo atacó cuando estaba levantando la bolsa del correo.
“El perro saltó, me agarró del brazo, me mordió, me arrancó la manga y me tiró al suelo”, contó. “Caí hacia atrás y di casi como una pequeña voltereta”.
Studer no sufrió heridas graves y no necesitó ir al hospital. Pero dijo que el dueño del perro decidió no quedárselo.
Datos estatales y un estudio reciente de investigadores de salud pública muestran que, en California, los niños y los adultos jóvenes son los grupos de edad con más probabilidades de tener que correr a una emergencia por mordeduras de perro. En todo el país, los niños menores de 5 años tuvieron más del doble de probabilidades de morir por mordeduras de perro que los miembros de otros grupos de edad, según datos de los CDC de 2018 a 2022.
Randall T. Loder, profesor emérito de cirugía ortopédica en la Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana, señaló que las lesiones más graves por mordeduras de perro a menudo involucran la cabeza y el cuello, lo que hace que los niños pequeños sean especialmente vulnerables.
“Los más jóvenes no entienden los riesgos de un perro”, dijo Loder, autor de un estudio reciente sobre decenas de miles de lesiones por mordedura de perro. “Y son vulnerables”.
Su estudio calcula que el costo anual del tratamiento por mordeduras de perro es de al menos $400 millones en todo el país. Las mordeduras pueden provocar infecciones o transmitir enfermedades graves como la rabia.
En California, las lesiones graves por mordedura de perro son más frecuentes en las zonas rurales. Las visitas a las salas de emergencia por mordeduras de perro en 2022 fue casi un 50% mayor en los condados con menos de 200 mil habitantes. Los condados de Modoc, Inyo, Lake y Siskiyou tuvieron las tasas más altas.
Stelow dijo que los perros en las zonas rurales a menudo no socializan tanto como sus primos urbanos. Además, los residentes rurales suelen tener más perros.
Stelow afirmó que los dueños de perros agresivos deben consultar pronto con un veterinario, sobre todo con uno especializado en comportamiento animal. Los dueños deben aprender a reconocer la ansiedad en los perros y a entender su lenguaje corporal. Por ejemplo, los perros asustados pueden intentar huir, pelear, inquietarse o quedarse paralizados.
“Cuando hablamos de perros que ya han mordido a personas”, añadió Stelow, “se debe acudir a alguien que pueda trabajar con el daño emocional que se ha hecho y tratar de corregirlo”.
Phillip Reese es especialista en informes de datos y profesor asociado de periodismo en la Universidad Estatal de California en Sacramento.