Rasura Virginia del padrón a 600 mil electores por sospecha de ciudadanía

Cuando el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos estas elecciones 2024, Donald Trump comenzó a propagar de nuevo y en tono más alto la especie del ‘voto no ciudadano’, es decir, inmigrantes indocumentados votando ilegalmente, la Corte Suprema hizo lo propio. Y uno se dice: esta película ya la ví.

Entre tanto, a seis días de las elecciones la Suprema despejó el camino al esfuerzo del gobierno republicano de Virginia para eliminar a unos mil 600 mil votantes del padrón electoral sólo porque se sospecha que no son ciudadanos.

El fallo de la suprema, sin comentarios de la mayoría de los jueces conservadores, aunque sí de las juezas liberales Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson, que expresaron su desacuerdo, permitirá al estado ‘afeitar’ del padrón a ciertos votantes de los que sólo se sospecha que no son ciudadanos. Dos tribunales inferiores habían bloqueado al gobierno republicano, pero la decisión de la Suprema despejó el camino al estado”, dice The Washington Post.

Para los republicanos, encabezados por Trump, eliminar del padrón a más 600 mil electores sólo porque se sospecha de su estatus, sin presentar pruebas contundentes, “es una forma de sentido común para garantizar que los no ciudadanos no voten.

Aunque hay casos también de inconsistencias en los datos de la licencia de conducir y los del registro electoral, cambios de domicilio, no tener 18 años a la hora de registrarse pero alcanzar la mayoría de edad a la hora de votar, etcétera, estadísticamente los casos de votos no ciudadanos que se han presentado a la fecha son raros e irrelevantes, en un padrón nacional de más de 160 millones de electores que han votado en el país en 2020, 2022 y se espera lo mismo en 2024, dicen expertos en el rastreo y análisis de estos tipos de datos.

El Departamento de Justicia y los grupos de derechos de los inmigrantes se opusieron al esfuerzo arguyendo que los votantes elegibles estaban siendo expulsados de las listas de votantes “debido a información obsoleta o errónea”, o retrasos en la actualización de datos del Departamento de Seguridad Nacional / USCIS.

Por su parte la administración Biden-Harris, los grupos de derechos de voto y los tribunales inferiores habrían dicho que “el programa de Virginia potencialmente privó de derechos a un número desconocido de ciudadanos… permitió la purga de esos votantes”.

Las disputas relacionadas con las elecciones parecen estar envolviendo cada vez más a la Corte Suprema, a medida que los votantes comienzan a votar antes, por anticipado, mientras en los estados llamados campos de batalla como Pensilvania, Georgia y Nevada, los pleitos legales sobre las reglas de votación se están ventilando, y es probable que los jueces se vean arrastrados a litigios adicionales en los próximos días, sostiene la fuente.

Los funcionarios electorales de Virginia apelaron de emergencia ante la Suprema Corte de Justicia, por la proximidad de las elecciones, una regla que rige en los circuitos judiciales, el llamado “principio de Purcell” que previene que los tribunales federales se vean arrastrados a controversias electorales de última hora.

Virginia argumentó que el tribunal federal de distrito violó dicho principio al pausar el programa. Pero los grupos de derechos de voto respondieron que había una ley federal en juego en este caso, que permitía específicamente a los demandantes impugnar los cambios de votación de última hora.

Los abogados de Virginia también señalaron su opción de registro el mismo día. Aquellos cuyos registros fueron cancelados erróneamente podrían volver a registrarse en un lugar de votación en persona, confirmando su ciudadanía.