Qué trae 2023 en materia de migración
Marco Vinicio González
Se prevé que va a mantenerse vigente el Título 42 en 2023, y que con el control de la Cámara de Representantes ahora en mano de los republicanos se impulsen políticas sobre la migración más restrictivas. Incluso que se le abra una investigación judicial al titular del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas.
Otra novedad que trae este nuevo año es que la Ley de Modernización de Trabajadores Agrícolas tiene pocas posibilidades de consumarse este 2023. Larry Kleinman, analista político de Radio Poder en Woodburn, Oregon, dijo a Chelis López, conductora de Línea Abierta que los proponentes de esta legislación no pudieron conseguir 10 votos republicanos y al parecer no podrán hacerlo esta vez tampoco.
“Los comentarios que escuché antes de la navidad es que a pesar de haber concentrado todos sus esfuerzos “los rancheros no pudieron simplemente presionar a un puñado de republicanos para que se unieran a ellos”.
López señala que el presidente Biden volverá a impulsar reformas en el terreno de la migración.
“… la ‘nueva normalidad’ será más migrantes llegando a esta frontera, ya no sólo de México sino de Centroamérica, de África y de muchas partes, frente a un sistema que no ha podido lidiar con ese desafío… Yo creo que el mensaje va a caer en oídos sordos de los republicanos en la cámara baja… no los vimos con los trabajadores del campo el año pasado, ni con los dreamers en el Congreso pasado, ni con los tepesianos. Los republicanos no pudieron siquiera elegir a su vocero, ¡por primera vez en 100 años!”.
Los representantes republicanos tienen el cuidado de no apoyar ninguna propuesta favorable a la inmigración para no ser castigados por un puñado de radicales… Lo que podría anticipar un gobierno paralizado si estas riñas se prolongan hasta el otoño, a la votación por el presupuesto, dice Kleiman.
“Es probable que DACA sí llegue a la Corte Suprema, pero no para este año, sino para el año que entra… cuando habrá la capacidad de organizar una respuesta como pocas veces se ha visto en la historia de este país”.
La abogada Ariadna Rentería, Directora de Servicios Legales para Inmigrantes en el Watsonville Law Center dijo por otra parte a López estar recibiendo un año con precavido optimismo pero lista para abordarlo.
Como abogada defensora de inmigrantes ve un 2023 “dominado por las fuerzas que controlan las políticas de migración en el Congreso”… la percepción recurrente que se tiene a través de todos los tiempos, afirma, y sobre todo tras la crisis que derivó del COVID-19, “generó un regreso a políticas migratorias básicamente restrictivas”.
Ya se acabó el romance, “la luna de miel” entre las autoridades federales y la noción de la importante contribución de las comunidades migrantes a la sociedad durante la pandemia, “y ahora volvemos a la realidad de las limitaciones en la frontera, los rezagos en los procesos administrativos… casos en la corte sin mucho capital político que los lleve a buen término…”. Además, “viene un año de elecciones donde las transas políticas se llevan de por medio los beneficios de comunidades empobrecidas y oprimidas por un sistema económico rapaz”.
–¿Cuáles serían algunos desafíos para migrantes que ya están en el país… en la Representación Universal se podrá garantizar que todas aquellas personas que están en el proceso tengan acceso a un abogado (a) que pueda ayudarles en su caso?
“… Es algo que ha venido avanzando muy lentamente, y el avance es sobre todo a nivel estatal. La representación política universal no va a venir del Congreso federal y dudo mucho que venga del ejecutivo. Se requiere presupuesto y voluntad política, y no sé si el gobierno de Biden sea tan fuerte como para empujar algo así a través del Congreso, del que espero poco. Está apostando a jugar su capital político parchando las políticas migratorias en lugar de comprometerse a una acción de largo aliento y alcance”.
Rentería acepta que ha habido avance en ciertos estados, que se abren las puertas a subsidios adicionales para la representación en los casos de migración. “Pero yo no veo una respuesta estructurada, con el apoyo que requiere para tener la atención que necesita, con dinero federal y estados que podrían invertir más para facilitar el acceso a la representación… ese dinero que viene del estado debe dársele a las organizaciones sociales no lucrativas para que provean la representación legal en la corte de manera gratuita… no lo veo para que este año se pueda atender la nueva y renovada crisis que se avecina… mucha gente nuevamente va a tener que enfrentarse este año a las cortes de Inmigración sin representación”.
–¿Qué cambios espera ver este año, abogada, con tanta gente que está llegando con solicitudes de asilo?
“No mucho… La primera herramienta que un individuo requiere al enfrentarse con un sistema de administración de justicia es la representación legal… y para ser a nivel universal tiene que ser elevada a rango constitucional, y de la constitución de cada estado; para asegurar que un individuo que se enfrenta a las cortes sea representado, y esto sólo ocurre en las cortes criminales”.
Pero las cortes del sistema de Inmigración pertenecen a un sistema administrativo, “y por lo tanto no se le dan las protecciones constitucionales similares a las de alguien que enfrenta un proceso criminal. Así que no veo que esos individuos que va a solicitar asilo vayan a tener la representación que se requiere para poder enfrentar una defensa robusta en esos casos migratorios”.
La aboga sostiene también que la suma de casos de migración rezagados asciende a unos dos millones, casos con audiencia pendiente con un juez. Y sin embargo, admite Rentería, uno de los avances que se logró el año pasado es que ahora a los oficiales de migración en la frontera se les faculta para decidir si otorga comparecencia con un juez.
Esto, señala la abogada, es una arma de doble filo, porque si bien es cierto que es positivo porque asegura que el sistema evalúe los casos al permitir al agente que señale un caso de asilo en la frontera, lo cierto es que no se sabe si la perspectiva desde la que va a ser visto cada caso por el agente obedezca a una perspectiva humanista, o una de ejecución de la ley, policial.
“Lo que sí está haciendo puntualmente esta administración es devolver a los abogados de inmigración la facultad de decir qué casos son realmente sólidos para ser evaluados por el sistema, y cuáles son casos que no llegan a las cortes porque se resuelven con arreglos previos entre los abogados de las partes… Y otro avance que se dio es el de haberle dado a los jueces el poder discrecional para sacar a los casos de las cortes de Inmigración y administrativas, lo que alivia un poco el rezago… pero al sistema judicial todavía no se le han dado los recursos. Y el discurso político que está alrededor de la inmigración se está volviendo cada vez más estridente… y contrario. Se avecina gran flujo, y lamentablemente también gran número de personas que van a tener ser retornadas a sus países”.
Al parecer hay una voluntad de apoyar el procesamiento de los rezagos, una reducción que sin embargo habla de un primer buen avance, concluye Larry Kleinman.