Agricultores latinos se equipan para enfrentar problemas del clima
La industria agrícola de Estados Unidos es responsable de casi el 10 por ciento de los gases de efecto invernadero que aumentan el calentamiento global. Para promover tecnología y prácticas climáticamente inteligentes que reduzcan la emisión de dichos gases, California y el gobierno federal están invirtiendo millones de dólares. ¿Qué es la agricultura climáticamente inteligente? ¿Cómo solicitar financiamiento? Daniela Rodríguez visitó los campos de dos agricultores latinos y nos comparte su exitosa participación en dichos programas desde el Valle de San Joaquín, California.
Camino por el campo agrícola lleno de árboles de almendras junto a Indolfo Vizcarra. Se inclina para accionar su sistema de irrigación por goteo.
“Cuidado porque sale el agua de repente…”, dice.
Sonriente, me señala una manguera negra colocada al ras del suelo que se extiende por una larga fila de árboles de almendras.
“Es que son 450 pies, llena las líneas principales y luego se van llenando las mangueras”
Indolfo explica que por cada 32 pulgadas de manguera hay un gotero que suelta un galón de agua por minuto, que moja el árbol en ambos lados. El volúmen y la intensidad del goteo puede variar, destaca.
“Depende de la decisión del ranchero o del cliente. Qué es lo que decide poner la recomendación del agrónomo, dependiendo los árboles que sean”
El campo agrícola de Indolfo está en Chowchilla, un pequeño pueblo al norte del Valle de San Joaquín. Nació en Durango, México, de una familia de agricultores.
“La propiedad la compramos hasta el ’98, y de ahí la plantamos hasta el 2006 con la intención de cuando nuestros hijos tuvieran la edad, pagar su universidad ¿y sabe cómo se llama el negocio? Vizcarra University, California, Almonds, así se llama”
El riego por goteo hace más eficiente el uso del agua que escasea debido al calentamiento global, por eso es apoyado por el gobierno federal y el de California, pero Indolfo lo compró con sus propios recursos ya que se le pasó la fecha de solicitar la beca. Y está contento con los resultados.
“En mi opinión, se ahorra fácil el 90 por ciento…, es una diferencia muy grande”
Mientras caminamos por su campo, Indolfo se detiene frente a una línea de paneles solares. Le producen 28 kilovatios de electricidad para sus necesidades domésticas y agrícolas. En 2019, con la asistencia de una organización ambiental Indolfo solicitó fondos estatales y pagó muy poco de su bolsillo.
“El programa pagó 100 mil dólares. Nosotros pusimos los primeros 5 mil, nada más. Y el beneficio, oiga, si nosotros pagamos de 15 mil a 20 mil dólares al año de electricidad, ahorita andamos pagando unos siete, 8 mil. ¡Imagínese!“
Además, le instalaron un sistema de sensores de humedad del suelo.
A una hora del campo agrícola de Indolfo, visite Cabrera Citrus, un campo limonero de 20 acres propiedad de Antonio Cabrera. Como Indolfo Antonio también tiene raíces agrícolas.
“Trabajamos en el campo todo el tiempo con mi papá. Cultivábamos mucho maíz de comer o sandía en México”
Hace 7 años compró un campo de uvas, pero no le fue muy bien.
“Y tuvimos que quitarlas y decidimos irnos por los limones”
Al principio no sabía mucho sobre el financiamiento para prácticas climáticamente inteligentes. Con la ayuda de amigos y vecinos solicitó el primer apoyo.
“Pudimos hacernos de un tractor nuevo. Y también me ayudaron para poner el sistema de riego”
Además, recibió una subvención del programa estatal de Suelos Saludables para aplicación de composta.
Mientras caminamos por su campo limonero, Antonio me señala la composta esparcida cerca de los árboles.
“Todo ese café que se mira, ese suelo que se mira de esa tierra. Ese es el compost que se aplicó este año”
Hay diferentes tipos de composta y diferentes maneras de aplicarla. Antonio nos dice la que él utiliza.
“Es prácticamente estiércol de vaca y lo procesan para que tenga ciertos nutrientes, ciertas cantidades de cierto nitrógeno”
Dice que se enteró de este programa durante una reunión de pequeños agricultores de la zona. La Universidad de California lo ayudó con éxito a procesar la solicitud.
“Es un programa de tres años donde ellos prácticamente financian la aplicación del compost a los suelos, y este es por tres años consecutivos a ocho toneladas por acre”
Después de un año, Antonio ya puede ver los beneficios.
“Ya notamos que el suelo se estaba poniendo más saludable, más fuerte, con más nutrientes. Creo que los árboles racionan un poquito más y los veo no con necesidades de fertilizantes durante año”
Pero para beneficiarse de este programa hay que hacer un muestreo del suelo.
“Antes de aplicar tenemos que hacer unos ejemplos de suelo. Y el suelo me dice qué es lo que tenemos en el suelo”
Contrató una compañía pública de consultoría agronómica y así pudo recibir financiamiento. De las más de 150 toneladas de composta que utiliza para sus 20 acres, Antonio recibió un subsidio de casi el 90% del costo total.
“Creo que el total es como de 19 mil dólares en un lapso de tres años. Y ya no lo tenemos que comprar”
Al usarla en los campos agrícolas las compostas captura el carbono y ayudan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Según expertos ambientales, el uso de fertilizantes por la industria agrícola es responsable de aproximadamente dos tercios de la emisión de dichos gases. A nivel nacional representan casi el 10%.
Para solicitar sus exitosos programas de agricultura climáticamente inteligentes financiados por el estado tanto a Antonio como a Indolfo, fueron apoyados por la extensión de Agricultura y Recursos Naturales de la Universidad de California, del departamento de agricultura climáticamente inteligente, tambien conocido por UCANR.
Caddie Bergren es asesora comunitarias en este departamento para los condados de Madera, Merced y Stanislaous.
“Specifically for climate-smart arg…“.
Los programas de composta, paneles solares, sistemas de goteo y muchas otras prácticas de agricultura y ganadería sostenibles, están disponibles para todos los agricultores y ganaderos del estado; tienen oficinas en varios condados de California, y sin embargo, debido al déficit presupuestal no tendrán apoyos el próximo año fiscal, concluye Caddie.
“Unfortunately because of the budget deficit…“.
Pero todavía hay financiamiento federal disponible, y el plazo vence el 15 de noviembre. Para solicitar, entre los requisitos se necesita tener seguro social vigente. Carlos Suarez, es un vocero del Servicio de Conservación de Recursos Naturales, quienes ayudan con las solicitudes.
“Nosotros trabajamos con agricultores y granjeros, ya sea de una forma voluntaria, es decir, ellos vienen a donde nosotros y les proveemos esa asistencia técnica primero, y luego les decimos ‘si Ud. está interesado, ahí está este el financiamiento’; y le dejamos a los agricultores que tome esa decisión”
Por su parte, agricultores latinos beneficiarios de programas climáticamente inteligentes, como el cultivador de limones, Antonio Cabrera, cree que está haciendo su parte para minimizar su impacto en el cambio climático con estos programas.
“Esos programas definitivamente en el estado son muy útiles principalmente para todos los pequeños rancheros como nosotros aquí”
Y aunque a Indolfo nomás le faltaba la tecnología, dice siempre ha sido importante para preservar nuestro planeta.
“A la gente que nos interesa la agricultura, o que somos gente de campo, traemos eso por naturaleza. Mantener la tierra viva, mantener la tierra saludable. Creo que eso ya lo tenemos en la sangre. Incluir la tecnología eso nos faltaba tal vez, pero es muy importante. En los pueblos originarios lo tenemos muy en nuestro ADN”
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino desde el Valle de San Joaquín, California, Daniela Rodríguez.
Este fue un reporte apoyado en parte por la Walton Family Foundation.
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