Presidente Biden bajo fuego por nuevos permisos petroleros en tierras federales
Se escuchan preguntas…
La avalancha de cuestionamientos por la sorpresiva acción presidencial -de autorizar la perforación de nuevos pozos petroleros-, de inmediato llegó a la Casa Blanca. A la defensiva, la portavoz del presidente Joe Biden, Jen Psaki dejó en claro que una decisión judicial forzó la mano del presidente.
“Vamos a continuar litigando este dictamen de la corte que nos está obligando a hacerlo, aun cuando hemos tomado acciones para reducir en un 80 por ciento las rentas e imponer estrictos estándares ambientales”
En su primera semana en la Casa Blanca, Biden suspendió desde el año pasado las licencias para la explotación energética en tierras públicas. Pero su Departamento del Interior decidió reanudarlo, amparado en la referida decisión de la corte federal distrital, que emitió una ordenanza contra la acción ejecutiva del Presidente.
“No está en línea con la política del presidente porque necesitamos movernos hacia una economía verde y porque ya existen 9 mil permisos sin usar, que podrían ser usados por empresas petroleras”, dijo Psaki.
La orden autoriza 144 mil acres en arrendamiento para la exploración energética en Colorado, Montana, Nevada, Nuevo México, Dakota del Norte, Oklahoma, Utah y Wyoming. Se trata de una reducción de 80% en la superficie de 733 mil acres que estaban solicitando las empresas petroleras.
Para desincentivar los permisos, la Casa Blanca incrementó la tasa de cobro de regalías, del 12.5% actual al 18.75%, a pesar de lo cual su decisión desató la furia de las organizaciones ambientalistas.
Antonieta Cádiz es la directora general de asuntos latinos para el grupo Climate Power:
“Hay bastantes voces clamando esto del ‘Drill, Baby Drill”, para salir de esta crisis en la que estamos, empujando que se aumente la producción petrolera. Esta es justamente una mirada completamente errónea. Tenemos que transformar nuestra economía de una vez por todas para salir de la dependencia de los combustibles fósiles”
Aunque se supone que la decisión presidencial reducirá en algún momento el costo de los energéticos, California, donde el precio de la gasolina regular promedia casi 6 dólares por galón, es un ejemplo del impacto desproporcionado del alza en los energéticos, sobre todo para los hispanos, sin que las petroleras hagan nada, opina José Gaona, de la organización latina Hecho:
“Es hora de responsabilizar a la industria. En 2021, las 25 empresas más grandes de petróleo y gas tuvieron ganancias por 237 mil millones de dólares para una industria que en los últimos 100 años ha avanzado de manera increíble en sus tecnologías, en el proceso de sacar petróleo”
Para una industria que ha avanzado durante los últimos años de manera increíble en esas tecnologías del proceso de extraer petróleo, se espera que se daría un poco más de la industria en tiempos difíciles. Pero lo opuesto, hemos visto una industria que cada año quiere más.
Desde el año pasado, uno de los pocos demócratas que apoya una mayor perforación petrolera es el representante de Texas, Henry Cuellar.
“Mi distrito y Texas dependemos del petróleo y del gas. Entiendo lo del periodo de transición a energías limpias, pero tomen en cuenta que aún en el mejor escenario se van a necesitar años para que podamos hacer la transición de combustibles fósiles a los alternativos”
Otros demócratas como Raúl Grijalva, del Comité de Recursos Naturales de la cámara baja no apoyan el arrendamiento de tierras públicas, pero quieren ver si esa decisión abaratará el costo de la gasolina.
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