Por la pandemia, pierden ingresos y estudios familias trabajadoras del campo
En una mañana de septiembre, en las afueras de su casa junto a sus dos hijos y sus animales de corral, Laura García, quien porta una mascarilla, nos cuenta que les llamó a varios padres de familia para informarles que su hija mayor Jennifer, de 12 años, que está en el octavo grado dio positiva por covid.
“Cuando yo le avise a los padres lo que había pasado con mi’ja, luego dijeron que sus hijos también tenían síntomas, y los llevaron a hacerse la prueba y también salieron positivos”
Fueron tres los compañeros de estudios de Jennifer que dieron positivo por el virus, y todos asisten a la escuela primaria de Raisin City. Siguiendo las reglas sanitarias, funcionarios escolares pusieron en cuarentena en sus casas durante una semana a todos los niños de la clase. Sin embargo, también se contagió ella, su esposo y otros 3 hijos, por lo que toda la familia guardó cuarentena quedándose sin ingresos económicos. El papá, un trabajador agrícola, es el único sostén de la familia, dice Laura.
“Él es el único que trabaja para pagar la renta, para comprar las cosas de los niños, para los ‘billes’ y para todo eso”
La familia García no es la única afectada económica y académicamente por la pandemia. Una reciente encuesta de Káiser Family Foundation estimó que más de 4 de cada 10 padres latinos en todo el país dejaron de trabajar para cuidar a un hijo contagiado por Covid- 19. Encontraron además que se retrasaron en sus estudios los hijos de la mitad de los latinos que ganan menos de 40 mil dólares al año.
La hija de 13 años, de Carmen Cuautenco León, compañera de Jennifer, también dio positivo por COVID. Cuautenco León es madre soltera con tres hijos y trabaja en el campo. Dice que para cuidarlos dejó de trabajar porque también estuvieron en cuarentena, pero su mayor preocupación es que sus hijos no tomaron clases.
“Los niños están atrasados, están muy atrasados y, por supuesto, necesitan ir a la escuela, pero también tenemos que enfocarnos en la salud de los niños“
Esta preocupación la entiende muy bien Tania Pacheco-Werner, directora del Instituto de Políticas de Salud del Valle Central en la Universidad Estatal de California en Fresno. Ella sabe que muchas personas en las comunidades rurales tienen los niveles de educación más bajos y menos oportunidades laborales, y la pandemia está agravando esa desigualdad.
“Vemos que la carga recae especialmente sobre las familias rurales que no tienen muchas opciones, además de que no reciben ingresos durante el tiempo en que sus hijos se tienen que quedar en casa”
Para reducir los contagios y evitar que los padres pierdan trabajo, Pacheco-Werner dice que es importante que los funcionarios locales estén muy pendientes de brotes de covid en las escuelas, especialmente en los distritos rurales más pequeños.
“Se necesitará un esfuerzo coordinado por el estado, basado en todas las escuelas, para determinar cómo hacer pruebas – de covid- y estar atentos a los brotes en aquellos lugares donde simplemente no tienen la infraestructura para hacerlo ellos mismos”
Casi tres semanas después de que los estudiantes del octavo grado de la escuela primaria de Raisin City estuvieran en cuarentena, las familias de Laura Gracia y Carmen Cuautenco ya se recuperaron de los síntomas de Covid 19, pero sus hijos aún no recuperan todas las clases perdidas. Y el empleador del esposo de la familia García no le ha pagado por las 2 semanas que estuvo en cuarentena.
Madi Bolaños es también reportera del periódico The Fresno Bee.
Para conocer sobre los hallazgos acerca de la pandemia de coronavirus en el bienestar de padres e hijos de trabajadores agrícolas, consulte este:
Escuche la Edición Semanaria Completa: