Pintan mega mural de fraternidad en muro divisorio
Se escucha sonido ambiente de niños hablando…
Cerca de la garita que conduce a California, en la ciudad de Tecate, más de 50 niños de dos escuelas primarias y algunos adolescentes pintan sobre un tramo del muro fronterizo, una imagen de Quetzalcóatl, la Serpiente Emplumada de la mitología azteca, bajo la dirección del maestro de artes plásticas, Enrique Chiu.
“Que los niños sepan de lo que se está viviendo aquí en la frontera”, dice el artista.
El pintor tijuanense Luis Gutiérrez, uno de los asistentes de Chiu, con brocha en mano da instrucciones a los niños que pintan la serpiente multicolor:
“Hay una línea gris, todo el espacio dentro de línea gris, ahí lo vas rellenando”
Pero los niños no son los únicos artistas en turno el día de hoy. Cerca se encuentra Lorenzo Caldereli, de unos 30 años de edad, un italiano que vino a documentar la migración en la frontera. Se enteró del proyecto y quiso participar en el mural.
“Es un proyecto muy bonito, poner color en la ciudad, poner color en un muro a los ojos de la gente”, expresó Caldereli.
Como Caldereli, a pintar en el llamado Muro de la Hermandad, han llegado cientos de voluntarios de México, Estados Unidos, Europa y Asia. Un día son los trabajadores de alguna maquiladora y sus hijos, o madres de California también con su familia, de pronto se suma un grupo de motociclistas barbados, destaca el artista mexicano Enrique Chiu creador del proyecto:
“Muchos vienen en contra, otros como protesta, y otros a usarlo como un lienzo en forma propositiva”
Hasta ahora ya han pintado dos kilómetros de muro fronterizo en Tijuana, donde rompieron el Record Guiness como el mural más extenso del mundo. Llevan medio kilómetro en Tecate y también en Mexicali, y tiene propuestas para seguir pintando la cerca divisoria en otras ciudades fronterizas, en Arizona y Texas. Esto rebasó todas las expectativas del maestro Chiu, dice:
“Yo quería hacer algo en pro de la comunidad, difundir la cultura, hacer un proyecto binacional, algo muy amistoso”
Pero entonces el candidato Donald Trump irrumpió en la elección del año pasado.
“La política en Estados Unidos me cambió todo el proyecto; gana Trump, se hace un cambio de sistema y de repente todo mundo voltea a ver el muro fronterizo, y eso fue lo que más atrajo a la gente a colaborar, a pintar a ser parte del proyecto del mural de la hermandad”
Seguir pintando lo que queda del muro actual y también sobre el próximo cerco fronterizo si logra construirlo el presidente Trump se ha convertido en una demanda de cientos de voluntarios que quieren participar en esta masiva protesta civil artística inesperada, contra sus políticas de odio y división, destaca el maestro Luís Marmolejo, quien participa desde el principio en este colorido proyecto de protesta.
“Claro, sí, así es; de repente nos llaman y nos dicen ‘oigan, ¿van a venir?’ y todo el rollo y pues ‘ah pues vamos, adelante”, dice Marmolejo.
“Lo importante es esto: volteas ahorita y es lo que me emociona a mí; ver a los niños a los jóvenes, es algo bien emocionante, es algo que te hace vibrar, te hace sentir y decir, sabes qué, estoy haciéndolo bien”
Para la Edición Semanaria del Noticiero Latino, desde Tecate, Baja California, México, Texto y Foto de Manuel Ocaño.