Piden apoyo empresarial contra proyectos que restringen el voto

El Capitolio federal en la ciudad de Washington, D. C.

“Lo que me preocupa es cuán anti-americana es toda esta iniciativa. Es enfermizo. Es enfermizo.”

Con esas palabras el presidente Joe Biden condenó la avalancha de iniciativas de ley, encabezada por el estado de Georgia, que también incluye a estados como Arizona y Texas, lo que es visto por los demócratas como una estrategia para restringir los derechos de los votantes, en especial de las minorías afroamericana y latina, y a los jóvenes.

Las iniciativas electorales han sido descritas como un intento de revivir las llamadas leyes de Jim Crow, qué fueron aprobadas el siglo pasado para hacer cumplir la segregación racial en el sur de Estados Unidos y anular los avances de participación cívica de la comunidad negra, antes de que fueran anulados en 1965.

“Haré todo en mi poder, junto con mis amigos en la Cámara de Representantes y en el Senado, para evitar que eso se convierta en ley”

Las empresas no están esperando. La Liga Mayor de béisbol boicoteó al estado de Colorado y canceló la realización del juego de las estrellas en Atlanta en repudio por la ley. Y un puñado de las más grandes empresas de Estados Unidos, como Coca-Cola y Delta, se sumaron al coro de críticas por las iniciativas, que enfureció al líder de los republicanos en el Senado Mitch McConnell.

Mitch McConnell, líder de la minoría republicana en el Senado de Estados Unidos.

“Castigar a un estado, a una comunidad porque no te gusta en particular una ley que fue aprobada, creo que eso es estúpido. Mi advertencia a las empresas de Estados Unidos es que no se metan en política”

Legisladores demócratas calificaron como hipócrita de la posición de Mcconnell, quien ha defendido el derecho a la libre expresión de las empresas a fin de que puedan hacer contribuciones políticas ilimitadas.

Basadas en la falsa premisa de un fraude electoral en las elecciones de noviembre, las iniciativas de ley buscan limitar el acceso a las urnas, restringe el proceso de votación por correo, agrega nuevos requisitos de identificación y criminaliza actos humanitarios, como proveer ofrecer agua a las personas que hacen fila para emitir su voto

Organizaciones como Mi Familia Vota han empezado una serie de movilizaciones en oposición a las iniciativas y se han sumado a demandas legales para contrarrestarlas en tribunales. Su presidente, Héctor Sánchez considera importante el rechazo colectivo, incluido el de las grandes empresas:

“Es una democracia que todos debemos de cuidar y es importante ver a las corporaciones finalmente muchas de ellas están tomando estas posiciones Y diciendo esto no es aceptable”

Para Susana Durán, directora estatal de la organización poder Latinx en Georgia, es necesario que más empresas se sumen a los esfuerzos de denunciar la proliferación de las iniciativas de supresión de voto a nivel nacional.

“Estamos esperando un poco pero también pidiendo que las corporaciones grandes usen su voz, usen su poder, usen su influencia para hablar en contra de estas leyes y por el momento estamos haciendo mucha educación, estamos viendo cómo esto en realidad puede afectar”.

Expertos coinciden en que algunos de los requisitos de las nuevas iniciativas, como por ejemplo las exigencias de presentar una identificación de voto han tenido poco impacto en la participación electoral, por lo cual el efecto adverso de las iniciativas puede ser limitado.

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