Parlamentaria y líderes demócratas evaluarían reforma migratoria con reconciliación presupuestaria

Inmigrantes marcharon a Washington, D.C. en apoyo a una reforma de inmigración. Foto: https://blogforarizona.net.

Tras semanas de discusiones sobre la legislación demócrata de 3.5 millones de millones (billones) de dólares para el gasto social, la reforma migratoria con vía a la ciudadanía para un universo limitado de inmigrantes indocumentados se convierte en ingrediente un indispensable del paquete, a través de la reconciliación presupuestaria, que tendrá que llevar el visto bueno de la parlamentaria del Senado.

Pero este paquete de ‘infraestructura humana’, se ve presionado por diversos frentes: por un lado, los republicanos critican el alto monto de la legislación porque incrementaría -dicen- la deuda del gobierno. Por otro, el ala progresista demócrata pone como condición indispensable para apoyar el paquete de infraestructura humana la inclusión de una reforma migratoria para un universo limitado de inmigrantes indocumentados, a través del proceso de reconciliación; y además está la resistencia de los dos senadores demócratas, Joe Manchin, de Virginia Occidental, y Kyrsten Sinema, de Arizona, convertidos en un auténtico tapón para las negociaciones bipartidistas.

También está la parlamentaria, una figura no partidista que por cierto fue abogada de inmigración y ha fallado antes en contra de las prioridades demócratas, dice expertos. Como a principios de este año, que rechazó la propuesta de aumentar el salario mínimo a 15 dólares la hora en el proyecto de ley contra la pandemia, de mil 900 millones de dólares, que finalmente pasó en el Senado.

Con todo, trascendió que dicha parlamentaria se estaría reuniendo este viernes con líderes demócratas del Senado para escuchar sus argumentos en respaldo a la inclusión de la reforma migratoria con camino a la ciudadanía aunque sea para Dreamers, titulares del TPS, trabajadores agrícolas y trabajadores esenciales, en el plan demócrata de gasto social, de 3.5 billones de dólares.

De acuerdo con Político, “nadie espera una decisión final de la parlamentaria de manera inminente”, pero sostiene que los argumentos demócratas “surgen mientras el Senado se prepara para regresar del receso la próxima semana y preparar el masivo proyecto de ley”.

Como es sabido, las conversaciones bipartidistas se hallan estancadas, lo que impulsa a los demócratas a seguir el proceso de reconciliación, que les permite aprobar la legislación sin el apoyo republicano y evitar el obstruccionismo de los senadores republicanos. Esto, dice la fuente, “es su mejor oportunidad para promulgar una reforma migratoria en este Congreso”.
Entre tanto, los demócratas deberán demostrar a la parlamentaria que su propuesta cumple los requisitos presupuestarios del Senado. Es decir, tendrá que demostrar que tiene un impacto en el gasto federal, los ingresos o la deuda.

Vale recordar que el impacto económico de los latinos en Estados Unidos, que de acuerdo con el Censo de 2020 alcanzan el 18.1 por ciento de la población; o sea, son casi 1 en cada 5 habitantes. Además, según un análisis de la New American Economy (NAE), los latinos ganaron más de 1 billón de dólares y pagaron más de 250 mil millones en impuestos sólo en 2017, y “continúan llenando brechas críticas de la fuerza laboral estadunidense en industrias con escasez de mano de obra como la agricultura, la construcción y la atención médica”, principalmnte.

Los inmigrantes latinos, en particular, “también continúan iniciando y siendo dueños de sus propios negocios a tasas más altas que el resto de la población. Esto incluye la creación y contratación de desempleados para nuevos puestos de trabajo. Por último –en las elecciones de 2020-, encontramos que los votantes elegibles latinos ahora constituyen una parte considerable del electorado, lo que representa hasta el 30%. Algunas fuentes elevan esta cifra al 38%.

Por su parte los demócratas argumentan también que ya ha habido precedente para incluir la reforma migratoria en un paquete de reconciliación, y señalan la legislación liderada por el Partido Republicano en 2005, que incluía una disposición relacionada con la acumulación de visas■