Nuevo y sorprendente actor del reparto, en los vuelos de migrantes engañados

Inmigrantes centroamericanos protestan en Washington, D.C.,  por la falta de Estatus de Protección Temporal (TPS) de muchos de sus paisanos que ya viven aquí o que tienen que dejar su país y venir a pedir asilo en Estados Unidos. Foto: National Day Laborer Organizing Network (NDLON).

Marco Vinicio González

Si se pregunta ¿quién está detrás de los vuelos que engañan a los migrantes que cruzan la frontera de Estados Unidos con México en busca de asilo?, convertidos en viles peones de un vulgar ajedrez político, la respuesta puede no ser tan sencilla.

Aunque está claro que son estados republicanos los que fletan ilegal e inhumanamente a los migrantes con engaños de recibir una casa y trabajo, pues desde septiembre de 2022 Arizona, La Florida y Texas habían enviado ya 12 mil migrantes engañados, con métodos similares, a distintos estados demócratas como California, Illinois, Delaware o Nueva York, por citar algunos. Habían sido enviados en autobuses  y más tarde DeSantis y Abbott lo harían en aviones privados a estados que ni se imaginaban los migrantes

Pero lejos de disminuir estos vuelos, sobre todo a partir del escándalo suscitado por los 50 migrantes enviados en septiembre de 2022 a Martha’s Vineyard, los vuelos ilegales se han intensificado.

Y es que millones de personas de toda América Latina están abandonando sus hogares en cifras que no se han visto en décadas, muchas de ellas con dirección a Estados Unidos. De Venezuela por ejemplo en los últimos anos han salido por distintas razones 7.2 millones, o cerca de una cuarta parte de esa población.

Y a pesar de las enérgicas respuestas de algunos gobiernos de destino de estos fletes humanos, y de la encomiable respuesta de la sociedad civil, la mayoría de las veces, hoy sin embargo un nuevo y sorprendente actor se suma al reparto de la burda parodia política en que han sumido a los migrantes, para sorpresa de muchos quizás.

Porque la administración Biden está reiniciando lo que se conoce como “vuelos laterales”, en los que los migrantes que cruzan a Estados Unidos desde México en ciertas áreas son transportados a otra parte de la frontera para desde ahí ser arrojados a México, donde no tienen conexiones ni recursos ni quién los ayuden.

Tal es el caso del venezolano Irvin, quien hizo una travesía de 7 meses para llegar a la frontera en Ciudad Juárez, Chihuahua, pasar a El Paso, Texas y entregarse a los agentes de Migración, que lo engañaron y lo enviaron a Tijuana, México, en lugar de a San Diego, California, como le habían prometido.

Recientemente dos grupos de defensa de inmigrantes familiarizados con la decisión del gobierno federal estadunidense señalaron que los referidos migrantes podrían ser trasladados desde sectores del Valle del Río Grande o Del Río, Texas, a El Paso, situado  a unas 372 millas de ahí. Y denunciaron la práctica de hacer creer a los migrantes que podrán permanecer en Estados Unidos, cuando más bien son expulsados.

Como se recordará, el 5 de enero de este año el presidente Biden anunció en conferencia de prensa que el gobierno de México acordó -“en lo oscurito”- recibir a 30 mil migrantes al mes, procedentes de Venezuela, Haití, Nicaragua y Cuba, que serían deportados de Estados Unidos por cruzar la frontera de forma irregular. En el mismo anuncio el gobierno federal dijo que entregará cada mes permisos humanitarios para 30 mil migrantes de esos cuatro países, pero destacó que a condición de hacer el trámite en otros países; y que cruzar sin permiso la frontera sería motivo de deportación a México y una espera de 5 años para poder volver a solicitar ingreso a este país.

Sin embargo, como dice el dicho, “sobre aviso no hay engaño”, aunque el aviso de Biden siguió al forzado destape público del acuerdo firmado “en lo oscurito” por el Canciller mexicano, Marcelo Ebrard, hoy flamante contendiente por la nominación de su partido a la presidencia de México en 2024, Esto, sin comunicarlo a los mexicanos hasta que fue descubierto.

Con todo, hoy los vuelos o fletes ilegales y con engaños de migrantes han desatado reclamos de gobernadores demócratas al gobierno federal, porque el hospedaje, la alimentación, el vestido, y otras necesidades vitales de los migrantes que siguen llegando a ciudades de California, a Chicago, Massachusetts, Washington, Nueva York, han afectado las finanzas locales de manera importante, dicen su respectivos alcaldes, y  están pidiendo ayuda financiera del gobierno federal■