Nueva ley en Utah despeja camino para que inmigrantes consigan licencia profesional

Trabajadores agrícolas que laboran en el campo, en el Valle de Coachella (CA), una de las regiones agrícolas más grandes del país, ahora podrán votar por su sindicalización sin temor, fuera de sus sitios de trabajo, pero llevan años esperando sin éxito una reforma migratoria. Foto: Heidi de Marco / KHN.

Marco Vinicio González

En Utah más de uno de cada seis trabajadores necesita una licencia profesional para hacer su trabajo legalmente. Es el estado que más ocupaciones con licencia necesita en la nación y pasó la ley SB35, o “Modificaciones de licencias profesionales recíprocas”, que permite a nueve departamentos estatales emitir licencias a personas de otros estados y de otros países, que puedan demostrar las habilidades y experiencia necesarias para un oficio o profesión.

Esta ley se basa en otra legislación que se aprobó en 2022, la SB43, que creó un camino para que los inmigrantes capacitados obtengan licencias y certificaciones de la División de Licencias Profesionales de Utah, que supervisa la mayoría de las licencias profesionales en el estado.

Y es que en Utah las restricciones de la ley de licencias ocupacionales han obstaculizado históricamente el avance de los inmigrantes que desean practicar su campo de conocimiento en diferentes industrias, mismas que buscan llenar la escasez de mano de obra, principalmente en estados republicanos con leyes draconianas o hostiles para los inmigrantes.

En este contexto, el gobierno republicano de Utah promulgó recientemente la ley SB35 para derribar precisamente dichas las barreras que impiden a los profesionales extranjeros y de otros estados trabajar en el estado.

Al respecto, el Instituto de Justicia (I.J.) publicó un estudio nacional sobre los efectos actuales que han provocado los requisitos de licencias ocupacionales, con el fin de “acabar con los abusos generalizados del poder del gobierno y garantizar los derechos constitucionales que permiten a todos los estadunidenses perseguir sus sueños”, dice el Instituto en su página web.

El referido estudio de I.J. afirma que “la licencia promedio para trabajos de ingresos bajos y moderados en Utah requiere 130 días de educación y experiencia. Y esa clase de requisitos pueden hacerlos muy costosos”. Pero ahora estos esfuerzos recientes han convertido a Utah, que hace cinco años era el 15º peor estado en la nación por sus convenciones de licencias, en “el estado que más ha mejorado en la nación en cuanto a prácticas onerosas en la emisión de licencias profesionales”.

Margaret Busse, directora ejecutiva del Departamento de Comercio de Utah dijo a KSL.com que “Cuando las personas vienen de países extranjeros, a menudo no pueden trabajar en la profesión que eligieron… Seguimos aumentando la capacidad para que podamos obtener más de estas personas a través del sistema. Estamos muy agradecidos de que puedan agregarse a nuestra fuerza laboral aquí en Utah a través de este proceso”.

Pero de acuerdo con la Cámara de Comercio de Estados Unidos, incluso con la reforma reciente, “la escasez de mano de obra en Utah sigue siendo la más alta”, en la nación. Y sostiene que “el índice de escasez de trabajadores de Utah se encuentra actualmente en .44, lo que indica que por cada 100 puestos vacantes, al estado le faltan aproximadamente 56 trabajadores para cubrir esos puestos”•