Noticiero Latino: Instalan filtro en reserva indígena Torres Martínez
La crisis del agua continúa afectando a una gran parte de la población, sobre todo donde viven los trabajadores agrícolas y las reservas indígenas que tienen algunos de sus pozos contaminados y no tienen acceso a agua potable y asequible y continúan tomando agua contaminada con arsénico un mineral tóxico para la salud.
En el estado de California, se estima que más de un millón y medio de personas toman agua contaminada.
El Instituto Campesino de Educación y Liderazgo ha hecho estudios en algunas ciudades del valle de Coachella como Thermal, Oasis y Mecca, los análisis del agua muestran que el agua contiene entre 20 y 60 microgramos de arsénico por litro cuando el máximo es de 10 microgramos por litro lo que se traduce en un riesgo para la salud de la población.
Alejandro Maciel, compañero reportero visitó la reserva Torres Martínez ubicada en la zona desértica del Valle de Coachella donde les instalaron unos filtros costosos y modernos que pueden limpiar el agua de arsénico.
Pero porqué es tan peligroso consumir agua contaminada, el doctor Ilan Shapiro experto en salud pública comenta los riesgos para la salud de la población, sobre todo por consumir esta agua por mucho tiempo.
Ante esta situación el Instituto Campesino de Educación y Liderazgo, junto con dos empresas instaló 10 filtros de agua en la Reserva indígena Torres Martínez, que permitirá que esas comunidades puedan tomar agua limpia de arsénico y segura.
Además, Adonis Galarza, jefe de operaciones del Instituto Campesino fue parte del proyecto de instalación que también permite capacitar a los beneficiados para que puedan ellos mismo revisar y monitorear los filtros, y con ello se generan empleos para los jóvenes de la región.
La contaminación del agua no es un problema exclusivo de la reserva Torres Martínez, y muchas veces la gente desconoce que está contaminada y no tiene recursos para consumir siempre agua embotellada.
Virgilio Rodríguez, un inmigrante mexicano que tiene 3 décadas viviendo en Mecca, reconoce que desde hace años tomaba agua directamente del pozo.
A pesar de que el instituto y las empresas se han encargado de instalar y cubrir los costos de los modernos filtros y de capacitar a jóvenes de la región para darles mantenimiento, hoy en día hay mucho por hacer para miles de familias puedan simplemente abrir el grifo y tomar agua limpia, potable y sin riesgo para su salud.
Por lo pronto, Adonis Galarza afirma que seguirá haciendo gestiones públicas y privadas para que cada vez más personas tengan acceso a agua limpia.