No avanzan las negociaciones para elevar el techo de la deuda
Intensas siguen las negociaciones entre legisladores y la Casa Blanca para concretar un acuerdo sobre el techo de la deuda. Ante el impasse de la primera reunión en la Casa Blanca, el presidente Biden reconoció estar considerando la decimocuarta enmienda constitucional para unilateralmente evitar que el país incumpla sus deudas. Aunque las discusiones continúan, se les agota el tiempo de un acuerdo que si no se logra, expertos aseguran que podría detonar una catástrofe económica y financiera el primero de junio. Con los detalles desde la capital, Washington, José López Zamorano.
Sonrientes, el presidente Biden y los republicanos en el Congreso finalmente se sentaron en la Oficina Oval de la Casa Blanca para tratar de evitar el estallido de la crisis de la deuda.
Pero las sonrisas duraron poco. Al término del encuentro, la Casa Blanca no cedió a las exigencias de los republicanos, de recortar el gasto social. Su líder es Kevin McCarthy:
“No aprecié ningún nuevo avance. Fui muy claro con el presidente, sólo tenemos dos semanas más. Desafortunadamente, el presidente demoró 97 días para reunirnos”
Para el líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, la idea de una bancarrota por la deuda de 31.4 trillones de dólares, es impensable.
“Estados Unidos nunca ha incumplido sus obligaciones financieras. Nunca lo ha hecho y nunca lo hará. Pero las elecciones tienen consecuencias”
El presidente Biden coincidió con McConnell, pero al mismo tiempo abrió por primera vez la posibilidad de usar la Enmienda 14 de la Constitución, lo que le permitiría elevar el techo de la deuda sin aprobación del Congreso. Pero el proceso no es inmediato.
“He estado considerando la Enmienda 14… pero el problema es que tendría que ser litigada en las Cortes y mientras tanto, sin una extensión, terminaríamos en el mismo lugar”
Economistas y políticos coinciden que una declaratoria de insolvencia financiera a partir del 1 de junio podría desembocar en una recesión significativa para Estados Unidos, devastaría las cuentas de jubilación y dejaría en el desempleo a más de 8 millones de personas.
Tal escenario preocupa a empresarios y banqueros. Jamie Dimon es el presidente del mayor banco de Estados Unidos, JP Morgan.
“El techo de la deuda es potencialmente catastrófico. No creo que una bancarrota vaya a ocurrir porque generaría pánico. Eso no es bueno. Tenemos que ser muy cuidadosos”
Aún antes del plazo, el Tesoro se vio forzado a tomar ‘medidas extraordinarias’ para hacer los pagos de beneficios de Seguro Social y Medicare, salarios militares y reembolsos de impuestos.
Pero hasta el momento no hay signos de que los demócratas den su brazo a torcer y han rechazado firmemente las presiones de McCarthy y sus republicanos para elevar el techo de la deuda temporalmente, a condición de aplicar fuertes recortes a recursos para escuelas en zonas de bajos ingresos, ayuda para renta e incluso investigación contra el cáncer.
Alex Padilla es un senador demócrata de California.
“No hay que negociar, hay que aumentar el nivel, como se ha hecho muchas veces bajo presidentes demócratas y republicanos. Si van a haber negociaciones de presupuesto, hay un proceso separado para esas negociaciones”
En efecto Estados Unidos ha elevado el techo de la deuda en 78 ocasiones en el último medio siglo, 49 de las cuales tuvieron lugar bajo gobiernos republicanos y 29 bajo demócratas, sin que se condicionara a un recorte del gasto social.
Por lo pronto, Biden y los republicanos celebran un segundo encuentro este viernes en la Casa Blanca. Les quedan menos de 20 días para llegar a un acuerdo o el país podría quedar al borde de uno de los mayores colapsos económicos de su historia.