Niños latinos a las afueras de comercios para tener Internet y clases onine
De la redacción
En medio de la peor crisis de salud en un siglo, la del Covid-19, sube de tono el debate en torno a si los niños deben acudir a la escuela en persona o seguir con el aprendizaje a distancia. Por un lado, el presidente Trump insiste en el regreso a clases para toda la nación, la única regla a nivel nacional que ha manifestado sobre el tema en lo que va de la pandemia; y por otro lado están el sindicato magisterial, muchos padres de familia y defensores de sus derechos que rechazan el regreso a los salones de clases sin una garantía contundente para la salud de sus hijos.
Se sabe por ejemplo que los niños latinos están siendo infectados con el coronavirus en mayor proporción que los demás. De ahí que los padres se resistan a enviar a sus hijos a la escuela, preocupados también por la exposición de los maestros al contagio, especialmente los de mayor edad, dice el Director de Noticias de Radio Bilingüe, Samuel Orozco en Línea Abierta.
Es importante señalar que aquí la inequidad social juega también, como en el caso de los latinos adultos, un papel importante en la pandemia. Aquellos niños latinos que estudian de forma remota o desde casa, y que en el caso de California son casi todos los alumnos (95%) de la educación pública, están preocupados porque las condiciones de la educación virtual no son parajes para todos.
Por ejemplo, muchos niños latinos y pobres carecen de acceso al Internet. No tienen señal en sus casas y se ven obligados a ir a buscarla a la calle para completar sus tareas y el aprendizaje.
“Alguien lo puso de esta manera”, dice Orozco: “En un estado que es casa de la quinta economía más grande del mundo, y epicentro global de la industria de alta tecnología –Silicon Valley-, pues es triste ver que hay estudiantes que tienen que ir a amontonarse afuera de los restaurantes de comida rápida para poder conectarse al Internet y poder así hacer sus tareas escolares”.
En tanto, una coalición de 80 organizaciones civiles impulsan una demanda legal contra el estado de California, por la falta de acceso al Internet para llevar a cabo la educación virtual que le brinde las mismas herramientas tecnológicas a todos los niños por igual, lo que coloca al Estado ante una crisis constitucional, dice Orozco.
“Nos queda muy claro: ya llevamos unas dos décadas viviendo en un mundo donde tener una conexión al Internet es absolutamente necesaria; no se puede vivir si en ella”, señala el invitado de Línea Abierta, Unai Montes, Director de Comunicaciones de United Ways of California. Ésta tiene su sede en Los Ángeles, y es una de las 80 organizaciones civiles demandantes, que señala la existencia de derechos legales para el acceso al Internet, y demanda la acción del gobierno para hacer cumplir este mandato de acuerdo a un plan.
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A las compañías privadas, telefónicas o de servicios de Internet “no se les está pidiendo una dádiva, un favor o un regalo”, dice Orozco, quien denuncia que estas empresas han amasado sus fortunas con subsidios federales y estatales; “o sea, con dinero del contribuyente”, cuando tienen el fin expreso de dar al pueblo acceso al Internet.
–Háblanos de esas prebendas de que gozan las compañías –pide Orozco al invitado.
Aunque se trata de un asunto bastante complicado, dice Unai, “básicamente tiene que ver con sus grupos de lobby (cabildeo), que están manipulando las políticas, desde el nivel federal, y también interrumpiendo el proceso estatal y local en lugar de ponerlos en marcha y hacer lo que deberían hacer… nosotros no hemos visto pruebas de esto, sino que hemos visto lo opuesto…”.
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Como se dijo, United Ways of California forma parte de una coalición de 80 organizaciones civiles que están demandando a las compañías privadas que ofrecen servicios de Internet, y también al gobierno de California para que jale a cuentas a dichas compañías y las haga cumplir con su compromiso.
–¿Cumplen o no, esas compañías, con la responsabilidad de dar servicio público de Internet a todos por igual? –pregunta Orozco, aunque admite que esto es algo difícil de saber, por la opacidad con que se maneja el tema.
“Toda la información sería dada por una compañía privada. O sea, una compañía de Internet podría decir: ‘Pues sabes qué, nosotros sólo tendríamos que darle servicio a 100 personas en esta comunidad’, donde en realidad tienen que darle servicio a 100 mil…. la realidad es que no existe transparencia para esas compañías… no les hemos requirido que compartan esa información… no hay consecuencias”, deplora Unai Montes.
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everyoneon, con distintos programas de enlace accesible al Internet.
ConectHomeUSA, actualmente este programa sirve a 87 comunidades en todo el país.
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