Muerte de tres migrantes en el Río Bravo desnuda descaro de gobernador texano

Militares del estado de Texas bloquean físicamente el acceso al Parque Shelby, en Eagle Pass, Texas, para impedir el paso a la Patrulla Fronteriza y en general a la gente. Foto: Cortesía de Border Vigil, en Eagle Pass.

Marco Vinicio González

Las tensiones entre la Casa Blanca y el gobierno de Texas no sólo crecen, sino que desnudan aún más la crueldad de las políticas de migración de ese estado fronterizo, con su Operación Estrella Solitaria, que conducen a la muerte de migrantes en su intento por cruzar el Río Bravo. Texas también hace caso omiso a los reclamos del gobierno federal mexicano.

El ejemplo más reciente es la muerte de tres migrantes, una mujer y dos niños, que se ahogaron la semana pasada en Eagle Pass, donde el Río Bravo hace frontera con México en el Parque Shelby, cuyo acceso fue bloqueado por la Guardia Nacional texana, que impidió físicamente el paso a agentes de la Patrulla Fronteriza para intentar socorrer a los migrantes que se ahogaban, declaró en su oportunidad el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).

Por su parte, el Departamento de Justicia dijo el mismo viernes a la Corte Suprema de Estados Unidos que Texas no permitió la entrada a dicho parque a agentes de la Patrulla Fronteriza. Texas admitió que ahora controla ese parque, pero dijo que el gobierno federal había malinterpretado sus actos.

La noche de ayer el Departamento Militar de Texas refutó la afirmación del DHS calificándola de inexacta, y declaró no haber impedido a la Patrulla Fronteriza salvar a los migrantes que se ahogaban, porque cuando lo intentaron, dijo, éstos ya se habían ahogado.

Y en un alarde el gobernador republicano, Greg Abbott declaró públicamente en un acto de campaña cerca de Houston, ya no estar permitiendo la entrada a la Patrulla Fronteriza al Parque Shelby, cuyo control ha sido tomado por el estado a pesar de pertenecer a la ciudad de Eagle Pass, cuyo alcalde, Rolando Salinas Jr. es de filiación demócrata.

Y es que Texas cercó el referido parque a lo largo de la frontera con México, mientras continúa enviando migrantes que logran cruzar la frontera por Texas a ciudades gobernadas por demócratas, causándoles estrés económico y generando caos en la vivienda, lo que ha enviado a muchas familias migrantes a vivir en la calle a pesar de las gélidas temperaturas.

Hasta el momento Abbott ha enviado ya 100 mil migrantes a esas ciudades, algunas de las cuales, si no es que todas, son consideradas santuario para la migración.

Entre tanto, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores México emitió un reclamo diplomático y el viernes por la noche expresó sus condolencias ante este lamentable incidente en la frontera con Eagle Pass, Texas, y Piedras Negras, Coahuila, en un momento en que la migración disminuyó en esa frontera y México redobló la aplicación de medidas sugeridas por Estados Unidos para controlar la inmigración.

La titular del SRE, Alicia Bárcenas rechazó también las provocadoras declaraciones de Abbott, quien sostuvo que lo único que los funcionarios de su gobierno no están haciendo para impedir que los migrantes crucen la frontera es dispararles, porque la administración de Joe Biden los acusaría de homicidio.

México, dijo Bárcenas en un comunicado, “reprueba esas declaraciones y expresa su absoluta preocupación a cualquier tipo de expresión que inste a actos violentos y a la deshumanización de la comunidad migrante”. Las autoridades mexicanas sacaron los cuerpos del agua en el lado mexicanos del río Bravo.

El incidente se halla en una investigación federal para esclarecer los deplorables hechos, sin que se haya dado a conocer la nacionalidad de los desafortunados occisos.