Mueren por falta de sombra pero permanecen a la sombra después de muertos
Marco Vinicio González
La alarmante situación del calor en el suroeste del Estados Unidos y las inundaciones en el noreste del país son una muestra más del cambio climático, que acabó con los patrones convencionales con que se veía el comportamiento de las estaciones.
Los estragos del calor que sofoca al suroeste del país ha cobrado una escandalosa cifra de vidas en los migrantes que a lo largo de la frontera de México con Estados Unidos, pues en el suroeste nada más la semana pasada murieron más de 100 migrantes bajo el inclemente calor abrasador que rompió récord nuevamente este año.
Un artículo de 2021 publicado en la prestigiosa revista de divulgación científica, Science, encontró que “la deshidratación y el estrés por calor en los migrantes que cruzan a Estados Unidos desde México probablemente empeorarán en un 34 por ciento en los próximos 30 años, lo que resultará en más muertes.
Señala que en 2021 alrededor de 219 migrantes murieron a causa del calor en la frontera sur estadunidenses, que la Corporación de Protección Fronteriza mide desde octubre de 2020 hasta septiembre de 2021. Estos fueron comparados a las 100 muertes en promedio de cada uno de los tres años previos, registros que no incluyeron las cifras de 2022.
Pero en junio pasado, 53 migrantes murieron en un camión sin refrigeración ni agua que fue abandonado en Texas . Ha sido el incidente de contrabando más mortífero de este tipo en suelo estadunidense.
Otros muertos que siguieron a los 103 decesos y 5 mil 91 rescates hasta finales de junio en la frontera, en general permaneces comúnmente a la sombra de la opinión pública. Es irónico que esa sombra no la tuvieran poco antes de morir deshidratados o achicharrados por los rayos del sol y sofocados por el calor.
“Hubo 13 muertes y 226 rescates por deshidratación y otras causas relacionadas con el calor”, dijo en un en un Twitter el jefe de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, Jason Owens, recogido por The Washington Post.
“No pongan en peligro sus vidas al embarcarse en el peligroso viaje a Estados Unidos”, señaló por su parte a la fuente la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza también en un tweet, afirmando que el aumento de las temperaturas a lo largo de la frontera suroeste “hace que el peligroso viaje para cruzar ilegalmente a los Estados Unidos sea aún más traicionero”.
La ola de calor que amenaza a Texas y a todo el suroeste de Estados Unidos es una entre varias que actualmente están azotando al planeta. Por ejemplo, algunos pronósticos muestran temperaturas que superan los 100 grados en las tres áreas metropolitanas principales, como Houston, Dallas y Austin, y dicen que se mantendrán así en los próximos días. Decenas de millones de personas en Texas y los estados cercanos han estado bajo avisos de calor extremo desde el 14 de junio.
Tanto Texas como México están luchando para mantener las redes eléctricas en funcionamiento, a fin de evitar una catástrofe como la del invierno antepasado, que perdió la energía justo en lo más crudo de la tormenta de invierno dejando sin luz o energía eléctrica a millones de texanos.
Texas es pues sumamente vulnerable a las fallas de energía eléctrica porque no puede obtener electricidad de los vecinos en una crisis. Es el único estado en Estados Unidos que está desconectado de los estados contiguos y de la red nacional de energía eléctrica, por una toma de posición política deliberada para sacarle la vuelta a las regulaciones federales, dicen conocedores del tema•