Más de 100 mil perderán beneficios de desempleo en Colorado el viernes
De la redacción
En Colorado hay buenas perspectivas a largo plazo tras los primeros signos de recuperación económica en ese estado, dicen economistas y funcionarios del Departamento del Trabajo y el Empleo de Colorado (CDLE), quienes advierten sin embargo que los problemas cruciales se presentan en el corto plazo, con un futuro incierto para sus habitantes.
De acuerdo con la prensa local, gran parte de la preocupación de las personas desempleadas en Colorado se centra en el sistema estatal de beneficios en línea, que ha venido presentando continuos problemas y fallas, evaluaciones sorpresa de pagos en exceso y pagos faltantes que han dejado a algunos beneficiarios en situaciones extremas.
En otras palabras, ineficiencia en los servicios de Asistencia por Desempleo Pandémico (PUA), “un servicio al cliente poco confiable e inútil”, dijeron al Denver Post muchas personas que en Colorado han estado reclamando sin éxito la ayuda federal y estatal.
Pero la situación de los latinos es peor aún que la del resto de la población. Por ejemplo, representaron el 23 por ciento de la pérdida inicial de empleo debido a la pandemia. Y las mujeres latinas experimentaron un impacto económico desproporcionado. Por sí solas representaron el 45 por ciento de la pérdida de empleos, dice el Centro para el Progreso Estadunidense.
Sin embargo, cunado la economía de Estados Unidos marcó su expansión registrada por un periodo más largo, las familias latinas marcaron mejores tiempos con compras importantes. “Compraron más casas que cualquier grupo étnico, incluidos los blancos… y un número récord de latinos comenzó a asistir a la universidad; la matrícula casi se triplicó en las últimas dos décadas”.
Con todo, ahora esa ola histórica de prosperidad latina parece estar en riesgo por la pandemia del coronavirus, dice la fuente en nota por separado. En tanto, la devastación en la pérdida de empleos está generalizada en Estados Unidos, ya que la tasa de desempleo ha subido al 14.7%, el nivel más alto desde la Gran Depresión. “Pero el último informe de empleo en Estados Unidos muestra que “los latinos son los más afectados, con una tasa récord de desempleo del 18.9%, más alta que cualquier otro grupo étnico”.
Así las cosas, funcionarios de CDLE afirman que las personas que enfrentan una pérdida en los pagos federales de PUA esta semana, por un lado están cobrando beneficios a través del programa de seguro de desempleo del estado, y también están recibiendo beneficios adicionales de 300 dólares semanales en apoyo federal reforzado; esto hace un monto de 380 dólares semanales en promedio antes del PUA. Pero sus ingresos serán mucho más ajustados si no encuentran trabajo.
Y por otro lado está el grupo de aproximadamente 87 mil personas inscritas en programas federales que brindan ingresos desde antes de los pagos del impulso pandémico, dicen los funcionarios de CDLE, que no recibirán los 365 dólares en compensación por desempleo de emergencia pandémica semanal (PECU), ni ningún otro apoyo a partir del 4 de septiembre, o sea de este viernes en adelante.
Colorado experimentó un descenso en su tasa de desempleo, del 6.2% en junio al 6.1% en julio; pero se mantiene por encima de la tasa nacional, de 5.5%, afirma el Post. Agrega que “El Departamento de Trabajo ofreció 122 mil empleos en su página web –Connecting Colorado– hasta la semana pasada, anticipando el fin de la ayuda pandémica este próximo viernes.
Phil Spesshardt, director de la División de Seguro de Desempleo de CDLE, dijo este mes en una conferencia de prensa que “A medida que nos acercamos cada vez más a la semana que termina el 4 de septiembre, continuamos dirigiendo a los solicitantes a recursos que los ayudarán a regresar exitosamente a la fuerza laboral”.
Pero hay quienes cuestionan la confiabilidad de las cifras de disponibilidad laboral de Connecting Colorado. Uno es el director ejecutivo de la División de Investigación Empresarial de la Escuela de Negocios de la Universidad de Colorado en Leeds, Brian Lewandowski. Él explicó a la fuente que “la mayoría de los estados con tasas de desempleo más bajas mantuvieron los beneficios en su lugar”. Pero agregó que “Muchos de los primeros estados de exclusión voluntaria también están experimentando un crecimiento económico más lento”. Y que las disparidades de crecimiento no pueden atribuirse a un solo factor”.
Según la investigación de Leeds School, es demasiado pronto para decir si el fin del desempleo federal está impulsando el reciente aumento de las contrataciones en Colorado. “Pero creo que sería ingenuo pensar que esos beneficios federales no impiden que algunas personas vuelvan a trabajar”, sostuvo Lewandowski.
Por su parte, Trudy Carra-deSalero, una solicitante de la ayhuda federal que cuenta con Seguro Social, dijo al Denver Post que “Si el estado puede cancelar millones de dólares en pagos fraudulentos durante la pandemia, debería poder indemnizar a los reclamantes… El fin de los programas federales no cambia eso”. No es que eso la lleve muy lejos cuando terminen sus 365 dólares semanales en compensación por desempleo de emergencia pandémica, o PECU, señaló. “Parece que no hay responsabilidad”, dijo. “Me sentiría mejor si -los funcionarios- salieran y dijeran: ‘Nosotros lo arruinamos todo’”■