Maestros de Arizona votan: parar o no parar labores, esa es la cuestión
Miles de maestros de Arizona, quejándose de ser de los peor pagados del país, llevan un mes realizando actos de protesta por todo el estado. En respuesta, el gobernador de Arizona, Doug Ducey dejó su intransigencia y propuso subirles el salario en un 20 por ciento. Escépticos de la oferta, líderes magisteriales consultaron esta semana con las bases de los docentes para saber si aceptar la propuesta o irse a un paro generalizado de labores. Los maestros votaron durante varios días. Desde Phoenix, Arizona, Elvia Díaz reporta sobre el resultado.
Durante años, el gobierno de Arizona desvió fondos destinados a las escuelas públicas para cubrir otras urgencias. Esta falta de inversión llevó a que sea uno de los estados con los salarios magisteriales más bajos de la nación, y con terribles condiciones en las aulas escolares. Raquel Mamani, ex maestra de educación especial y portavoz de la organización, Save Our Schools (Salvar Nuestras Escuelas), así describe la situación:
“Todo es urgente: Los edificios se nos están cayendo, los libros están viejos. Algunas maestras no tienen seguro médico para ellas ni sus hijos. No hay trabajadores sociales y ahora los niños viene con muchos problemas; no hay el apoyo para especialistas en lectura, en comportamiento. Los salones tienen de 35 a 40 estudiantes”
Por eso, cuando supieron de las protestas y los paros laborales de sus colegas de Virginia Occidental y Oklahoma, en cuestión de semana, y sin organización sindical formal realizaron paros en más de mil escuelas exigiendo un aumento salarial del 20% y una inversión de mil millones de dólares en el sistema educativo. Al inicio, el gobernador republicano, Doug Ducey ignoró sus demandas y los califico de revoltosos, pero sorpresivamente aceptó el aumento salaria del 20% para el año 2020.
“Propongo aumentar nuestra propuesta de aumento salarial…”, dijo el gobernador en su momento.
La primera reacción de los maestros fue de desconfianza y muchos lo interpretaron como una maniobra política, dice la organizadora Mamani:
“Que no nomas esté tratando de decir lo que queremos oír ahorita, y ya que se reelija nos cambie”
Una de las mayores preocupaciones de los maestros y sus simpatizantes es que la propuesta se basa en recortar servicios destinados a los residentes más pobres y en proyecciones de una economía fuerte.
“El gobernador no puede garantizarnos lo que puede pasar en nuestra economía en 2 o 3 años, entonces nos está girando cheques que tal vez salgan si fondos”, dijo Mamani.
Porque no es la primera vez que no cumple las promesas, los maestros demandan cuentas clara al gobernador.
“Queremos un plan más detallado con fuentes de dinero nuevas y que nos garantice que va a dejar de atacar el sistema educativo con su presupuesto”, indicó la organizadora.
También señala que el aumento debe de abarcar, además de los maestros, a otros trabajadores escolares. Con gran incertidumbre pero con determinación, los maestros se inclinaban por un paro laboral como último recurso para obligar al gobernador y la Legislatura a incluir más de mil millones de dólares en el presupuesto estatal, concluyó Raquel Mamani:
“Si deciden hacer huelga no lo van a hacer por dañar sino porque es lo único que nos dejan para tratar de mejorar este sistema para las generaciones del futuro”
Después de varios días de consultas los educadores se decidieron, en un voto histórico, por un paro laboral el cual empezara el próximo jueves. Está por verse exactamente cuántos de los 45 mil maestros y el resto de los trabadores escolares se unirían a la huelga, y cuántos de los más de un millón de alumnos se verían afectados en todo el estado, de los cuales casi la mitad son latinos■
Para la Edición Semanaria del Noticiero Latino desde Phoenix, Arizona, Elvia Díaz.
Fotos: Cortesía de The Arizona Republic.