Limita EPA severamente contaminación de centrales eléctricas de carbón
Plantas generadoras de distintos tipos de energía en Estados Unidos. Foto: derl sitio web de la Agencia de Información Energética/ eia.
La Tierra sufre los embates de los humanos, reflejados en general en severos efectos del cambio climático. Además de las sequías, inundaciones, incendios forestales, etcétera, el aire se convierte cada vez más en un ‘asesino silencioso’.
A pesar de que otras fuentes de contaminación como las finísimas partículas procedentes de los neumáticos de los autos envenenan el aire en mayor grado, y también del petróleo, las emisiones de las centrales eléctricas que utilizan carbón enfrentarán desde hoy una serie de regulaciones que las obligaría prácticamente a eliminar la contaminación que calienta el planeta.
A través de la Agencia de Protección Ambienta, EPA, la administración Biden activó hoy una serie de regulaciones, en particular una que requiere a las plantas de carbón en el país reducir en 2039 hasta el 90 por ciento de sus emisiones de gases de efecto invernadero, como parte del plan de la Casa Blanca para combatir el cambio climático.
Adicionalmente la EPA estableció otras regulaciones para las plantas de energía que queman carbón, que restringen más estrictamente la filtración de cenizas tóxicas en los suministros de agua y limitan la descarga de aguas residuales de las plantas de carbón.
También pone límites más estrictos a las emisiones de mercurio de las plantas que queman carbón de lignito, el grado más bajo de este mineral, porque generan una neurotoxina relacionada con el daño del desarrollo en los niños.
La medida se dicta luego de otras importantes regulaciones que la administración Biden anunció para limitar las emisiones de los automóviles y los camiones grandes, de una manera diseñada para acelerar la adopción de vehículos eléctricos.
Después de las partículas 6PPD-q, que se desprenden del roce los neumáticos con el asfalto y que pueden ser extremadamente tóxicas, el transporte y la energía eléctrica son las dos fuentes de contaminación más grandes del país que alimentan el cambio climático, dice la EPA.
Estas nuevas normas de la EPA podrían significar la muerte del uso del carbón en Estados Unidos, dicen expertos, el combustible que alimentó al país durante gran parte del siglo pasado, pero a costa de daños ambientales globales.
Todavía en 2021 Estados Unidos liberaba anualmente alrededor de 5 mil millones de toneladas métricas de dióxido de carbono, lo que representaba aproximadamente el 13.49 por ciento de las emisiones globales totales, o más de el doble que los 28 países de la Unión Europea. Vale recordar que la población de Estados Unidos equivale al 4.23% de la población mundial total.
No obstante, la industria del carbón en Estados Unidos ha estado en declive precipitado durante más de una década, ya que las regulaciones ambientales y el auge del gas natural, la energía eólica y solar han hecho que sea más caro quemar carbón; y la generación de energía se ha desplazado hacia esas fuentes de electricidad más baratas y limpias.
En 2023, las centrales eléctricas de carbón generaron el 16.2% de la electricidad del país, según Agencia de Información Energética, desde un máximo del 52% en 1990. Todavía hay alrededor de 200 plantas de energía de carbón en funcionamiento, muchas de las cuales se concentran en Pensilvania, Texas e Indiana.
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