Le llaman “le Blob” y amenaza a California como nunca antes
La discusión de si existe o no el cambio climático ya es irrelevante, pues esta vez se trata de una de las más serias amenazas, con hechos visibles y fehacientes en las costas del Oeste, particularmente de California.
Se trata de una ola de calor marina que para los científicos del ramo habría parecido “una anomalía” hace una década, pero que hoy es una verdad irrefutable de la catástrofe que se avecina y es un fenómeno o climatológico cada vez más frecuente.
Y es que a medida que el océano se calienta, dijo a The New York Times la Dra Julia Parrish, una ecóloga marina de la Universidad de Washington que dirige el Equipo de Observación Costera y Estudio de Aves Marinas. La catástrofe, llamada “le Blob” puede ser un vistazo al futuro, que amenaza a la humanidad”.
Por su parte, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, NOAA, dice que hace una década las temperaturas de la superficie del mar en el Pacífico se dispararon hasta 11 grados Fahrenheit más de lo normal, y señala que la pérdida de “Un sistema de alta presión estacionado sobre el océano”, cuando los mares eran enfriados por “los vientos que se agitan sobre el agua fría y rica en nutrientes desde las profundidades hasta la superficie… pero que se apagaron”.
Ahora el agua tibia y estancada se extendió por todo el noreste del Pacífico, en una ola de calor marina que ha durado ya tres años, sostiene NOAA. “Bajo la superficie, la red alimentaria se rompió y los ecosistemas convulsionaron; al principio no fueron vistos por los humanos en la orilla…”.
Pero pronto las pistas se hicieron realidades contundentes, con la aparición cientos de aves conocidas como los auklets de Casin, que se amontonan muertos a las orillas de las playas de la costa oeste.
Los auklets de Cassin son pequeñas aves marinas de color gris oscuro, que luego “fueron seguidas por los murres comunes, un ave marina en blanco y negro un poco más grande. Los cadáveres eran tantos en algunos lugares que era imposible no verlos”, afirma el Times.
Todavía sin entender bien a bien cómo sucedió esta catástrofe, científicos de NOAA “advierten contra sacar conclusiones universales de un solo evento regional. Pero le Blob cambió fundamentalmente la comprensión de muchos científicos de lo que el cambio climático podría hacer a la vida en el océano”.
Y 10 años después, “el desastre es una de nuestras fuentes más ricas de información sobre lo que sucede con la vida marina a medida que aumenta la temperatura de una manera más relevante que nunca”; y en 2023, se registraron múltiples “ondas de calor supermarinas” que cubrieron partes del océano.
“Las temperaturas globales de la superficie del mar rompieron récords, a menudo por amplios márgenes, durante meses en 2023 y 2024”. Y lo que es peor, es que a medida que el clima se calienta, los científicos esperan que dichas olas de calor marinas extremas se vuelvan más frecuentes.
La fuente señala que la Dra. Parrish y sus colegas publicaron un estudio el año pasado en el que estiman que le Blob “finalmente mató a millones de aves marinas, en oleadas de inanición”.
Y más recientemente los investigadores llevaron a cabo “una autopsia exhaustiva de le Blob en el Gran Santuario Marino Nacional de Farallones, frente a la costa de California”, una de las 17 bolsas de aguas estadunidenses “protegidas en diversos grados del desarrollo y la industria”.
Le Blob es una de las últimas advertencias quizás, para “tratar de ayudar a adaptarse al cambio climático a la vida marina y los medios humanos que dependen del océano”, sostuvo la fuente.