Latinos de bajos recursos batallan para pagar facturas de luz en Texas

Una ola de calor extremo está afectando a más de 70 millones de personas en el país y se espera que rompa récord este verano. En estados como Texas, hay zonas donde es un reto mantenerse fresco, ya que se disparan los costos de energía eléctrica. Como no hay control de tarifas, los pobladores de bajos recursos necesitan de subsidios para pagar la luz, pero no es fácil conseguirlos. Mariana Pineda platicó con una pareja latina de la tercera edad y nos cuenta su historia desde Houston.

 

“Ayer pagué 113 dólares. Ya todos llegan con aviso, porque nunca pagamos a tiempo” 

Angel Patiño, de 68 años, le muestra a su esposa Lupita Jiménez el recibo de la luz.

“Eso es una cantidad muy grande. Todavía aquí estamos en los meses tranquilos“

El año pasado no pagaban más de 100 dólares. Angel ya se retiró de la vida laboral, pero su pensión es muy escasa.

“Nos cuesta trabajo juntar la renta, la luz, el agua, el gas, el cable…“

Angel complementa sus gastos como chofer de Uber. Trabaja aproximadamente 10 horas diarias los 7 días de la semana, desde las 3 de la madrugada hasta las 2 de la tarde. Aun así, batallan para pagar la luz.

“Durante los últimos cuatro años, los cuatro años completos, todos han sido pagos retrasados”

La pareja de la tercera edad y su hijo rentan una pequeña vivienda de dos recámaras. Con temperaturas de 85 grados, mantienen su termostato en 77 para ahorrar, aunque por un retraso les cortaron la luz.

“Pero en ese momento mi hijo me prestó el dinero y se reconectó prácticamente de inmediato”

Angel y Lupita no son los únicos con esos apuros. Según una encuesta de la compañía de servicios públicos, Payless Power, uno de cada 3 texanos no paga a tiempo sus facturas eléctricas al menos una vez al año. Además, el 7 por ciento termina en una agencia de cobros.

El Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas (ERCOT), administra el flujo de energía eléctrica para más de 27 millones de clientes, lo que representa aproximadamente el 90% de la carga eléctrica del estado. 

En Texas, casi 300 compañías venden energía eléctrica, pero seis, como Oncor y CenterPoint Energy, son los proveedores mayoristas. Además, existe Proveedores de Electricidad Minoristas (REPs) que revenden la energía. Dado que el estado no regula los precios, los clientes quedan a merced del mercado.

ERCOT nos respondió por escrito que aumentan los precios cuando crece la demanda y no hay suficientes proveedores: 

“Si se añade carga adicional al sistema sin agregar nueva generación, el costo mayorista de la energía podría aumentar, ya que se requeriría generación más cara para atender esa nueva carga”.

Para ayudar a las familias más vulnerables este año el estado Texas distribuyó más de 196 millones de dólares mediante organizaciones como Community Corporation of South Texas.

Verónica Arredondo dirige un programa de subsidios para los latinos y otros grupos. Asegura que en tan sólo dos días se les agotaron las citas.

“La necesidad está ahí, pero no hay suficientes fondos para ayudar a todos los que necesitan esta ayuda“

El año pasado, con poco más de 5 millones de dólares de dinero estatal beneficiaron a más de 4 mil familias. Sin embargo, este año redujeron un millón y más de 500 se quedaron sin subsidio. Sólo son elegibles ciudadanos o residentes legales de bajos recursos, priorizando a familias con menores de 5 años o miembros discapacitados, aunque la mayoría son adultos mayores, concluye Arredondo.

“Tienen un ingreso fijo, reciben seguro social, y ahora con el aumento del costo de vida no es suficiente”

Pero son muchas las familias que necesitan apoyo. Según un estudio del Instituto de Investigación sobre la Pobreza Energética en Texas (TEPRI), 9 de cada 10 que califican para el subsidio se quedaron fuera porque se acabó el dinero y la temporada de calor apenas empieza.

Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, desde Houston, Mariana Pineda. 

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