Latin Grammy: Lo mejor de la música en español se inclina por los Dreamers
David Torres
America’s Voice Education Fund
Washington, D.C.
Que una figura de la talla internacional del cantante español Alejandro Sanz haya dedicado su premio como ‘Persona del Año’ a los cerca de 800 mil Dreamers durante la entrega de los Premios Latin Grammy en Las Vegas anoche, encierra un significado que rebasa lo político o meramente simbólico: entra en la esfera de los verdaderos compromisos humanos en función de una causa por demás urgente de defender en todos los frentes.
Es tanta la energía que ha acarreado la lucha de los Dreamers durante los últimos años que ha sido imposible no verla, palparla, sentirla; asumirla y amarla como una de las gestas históricas más importantes de los últimos tiempos en Estados Unidos.
Es una muestra más de compromiso histórico que esta nación tendrá que agradecer en algún momento por mantenerla viva, vibrante.
En efecto, como lo demostraron los unánimes aplausos de los asistentes a la ceremonia de los Latin Grammy -que atestiguaron los millones de televidentes que siguieron la transmisión-, los Dreamers constituyen la generación migrante que se ha enraizado en los anales de la historia de esta nación, pero sobre todo en la historia personal de todos a quienes ha tocado, directa o indirectamente, ya sea para defenderla o para denostarla.
Al paso del tiempo, por supuesto, a cada quien le tocará su dosis de reconocimiento o de condena. La historia, en ese sentido, no perdona.
Por lo pronto, el alcance nacional e internacional de su lucha ha convertido a los Dreamers en punta de lanza de las nuevas formas de luchar contra un régimen que se ha empeñado en atacarlos y literalmente desaparecerlos del mapa demográfico, del que forman parte desde ya hace demasiados años, así los rechace el nativismo rancio que aún vocifera violentamente en el país contra una realidad que les estalla en las narices.
Por ello, el reconocimiento a su lucha y a su presencia en este país que hizo el cantante Alejandro Sanz, se suma al eco urgente de no dejar caer a los Dreamers en ningún momento. Tras criticar las políticas antinmigrantes del actual gobierno, el cantante dijo: “Ellos viven en este país desde hace muchos años y aun así están todavía en una situación ilegal. Son los Dreamers, y esos niños sonnuestros niños, de nuestra comunidad”.
El abrazo en el que se fundió Alejandro Sanz en el escenario con el grupo de 30 ‘Soñadores’ tras cantar “Corazón partío”, uno de sus más memorables éxitos del inicio de su carrera como cantante fue el sello de un compromiso multilateral avalado en este caso por el mundo de la industria musical en español, que no se puede, no se debe, romper.