Lanzan campaña para levantar el nivel de conocimiento de las matemáticos en sus hijos

Los niños vuelven a clases y pueden necesitar algún tipo de ayuda con las matemáticas. Foto: ttps://bepartoftheequation.org.

Marco Vinicio González

Ahora que comienza un nuevo año escolar, Bedtime Math Foundation, una fundación sin fines de lucro lanzó la campaña Be Part of the Equation, (Sé Parte de la Ecuación), para involucrar a los padres de familia en el aprendizaje de sus hijos, a fin de que se den cuenta de las grandes deficiencias actuales de los estadunidenses menores en matemáticas, a nivel nacional e internacional.

Por ejemplo, una de las pruebas transnacionales más grandes, del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA), que cada tres años mide la capacidad de lectura, la competencia matemática y científica y otras habilidades clave entre los jóvenes de 15 años en docenas de países desarrollados y en desarrollo, arrojo precupantes resultados.

Estos resultados colocaron a Estados Unidos en un impresionante puesto 38 en matemática entre 71 países que compitieron.Y entre los 35 miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, que patrocina la iniciativa PISA, Estados Unidos ocupó el puesto 30 en matemáticas y el 19 en ciencias.

Por otra parte, el promedio nacional de competencia matemática es del 47 por ciento en 2022. En el grado 8, el puntaje de matemáticas en 2019 fue más bajo que en 2017 pero más alto que en 1990, dice un reporte de Public School Review basado en datos de la Evaluación Nacional del Progreso Educativo (NAEP), un proyecto ordenado por el Congreso y administrado por el Centro Nacional de Estadísticas de Educación (NCES), que evalúa el rendimiento de los estudiantes en matemáticas en los grados 4, 8 y 12 en escuelas públicas y privadas de todo el país. No hubo una diferencia medible entre hombres y mujeres en el octavo grado en 2019,

Por eso Be Part of the Equation busca pues incentivar a los padres para que se “involucren en la reconstrucción del camino hacia el éxito de sus hijos, a fin de que estos desarrollen habilidades en el conocimiento indispensable de las matemáticas.

Es la primera campaña de educación pública, dicen sus autores, que “aborda a nivel nacional la crisis actual de la educación… en el área de las matemáticas… según sus propios estudios sólo uno de cada tres estudiantes entrevistados en todo el país demostró capacidades en matemática de octavo grado; un bajo nivel que viene arrastrando el país desde antes de la pandemia y que con el COVID1-9 decayó de nivel aun más.

Pero el problema es aún peor para los estudiantes de las minorías, con necesidades especiales y de familias con bajos ingresos, dicen los referidos estudios. La Encuesta de Habilidades de Adultos (PIAAC), citada pr Bedtime Math Foundation, encontró que “las fallas de la educación matemática en Estados Unidos pueden tener consecuencias de por vida”.

Por ejemplo: “Uno de cada tres adultos estadunidenses no puede hacer ‘cálculos de dos pasos con números enteros o decimales comunes, porcentajes o fracciones’. Tampoco saben interpretar datos estadísticos simples en tablas o gráficos, las cuales son habilidades indispensables para tomar decisiones de la vida cotidiana, que deben dominarse desde cuarto grado de primaria”.

Los hallazgos muestran alegadamente que “los mayores descensos en los logros académicos se han producido entre los niños de color”, incrementando las ya de por sí “desigualdades educativas que han persistido durante generaciones”, con respecto al aprovechamiento académico de los estudiantes blancos en general.

La fundadora y presidenta de Bedtime Math Foundation, Laura Overdeck opinó que “La matemática es una destreza crítica en la vida que los niños necesitarán para hacer muchas cosas, desde comprar una casa hasta entender las noticias para poder votar”.

La campaña promueve la idea de que “los padres que pasan unos cuantos minutos en casa durante la semana con sus hijos, pueden hacer un cambio drástico en los resultados a largo plazo para su éxito escolar”.

Recomendación de la campaña para los padres: