Lanza protección al trabajador de CA en condiciones de peligro por cambio climático
Marco Vinicio González
En un capítulo más de nuestra Serie Especial sobre Desastres Climáticos, auspiciada parcialmente por la Cruz roja Americana, para alertar sobre los peligros de las calamidades del cambio climático, y cómo defenderse de las emergencias en caso de correr peligro, la senadora demócrata estatal, María Elena Durazo lanzó una iniciativa de ley.
La SB 1044 de Durazo fue aprobada por la Legislatura estatal de California para responder a las cada vez peores manifestaciones del cambio climático. Ahora sólo espera que el gobernador de California, Gavin Newsom la promulgue ley con si firma.
La nueva propuesta “prohibiría a los patrones que amenacen o sancionen a cualquier empleado que se niegue a ir a trabajar, o que abandone el lugar de trabajo dentro de un área afectada por una situación de emergencia, como un incendio, una inundación, etcétera, “si el empleado siente que su seguridad o su vida corre peligro”, dice el Director de Noticias de Radio Bilingüe, Samuel Orozco, en el programa que conduce de Línea Abierta.
En lugar de estar esperando a que su jefe o empresa autorice a los trabajadores que pueden retirarse de la situación de peligro, “la SB 1044 más bien prohibiría que los patrones impidan que los empleados usen un teléfono o cualquier otro aparato de comunicación para solicitar ayuda en un estado de emergencia, ya sea para evaluar la situación o confirmar que se halla a salvo en el lugar de trabajo”.
Desde el país europeo de Austria, donde se encuentra por estos dias la senadora en una conferencia global sobre la crisis de la vivienda, Durazo se enlazó con Línea Abierta.
–¿María Elena, ¿qué se sabe del gobernador acerca de la firma de la 1044? –pregunta Orozco.
“Desafortunadamente no ha dado ninguna seña… pero logramos una propuesta apoyada tanto por la Asamblea como por el Senado… y después de varios cambios, yo creo que son buenos, la Cámara de Comercio y otros intereses, como los negociantes, tomaron una posición neutral”. Es decir, declinaron oponerse, dice Durazo, quien afirma haber trabajado “muy duro” con diferentes organizaciones, “y también con los sindicatos para servir los intereses de los trabajadores; para que no tuvieran miedo a las represalias en caso de tener que salir de sus trabajos por una emergencia”.
–¿Cómo decidiste darle carácter de urgencia a esta protección de los trabajadores contra desastres climáticos en California?
“… Durante los incendios, con tanto humo en el aire que estaban respirando, que sus vidas estaban de por medio; o los incendios que iban acercándose a ellos, buscamos una manera de que se sientan protegidos, sin miedo a perder su trabajo sólo por cuidar su salud o su bienestar, y hasta su vida… y también a los trabajadores de Amazon, donde están con tanta presión, con tanto miedo”.
Eso es muy diferente a estar trabajando en condiciones peligrosas todos los días, “para eso está la agencia de OSHA”, dijo la senadora, cuya propuesta “se refiere a casos de emergencia”. Como las balaceras en escuelas y lugares de trabajo.
Los opositores a la SB 1044 argumentaban que si se les daba permiso a los trabajadores esenciales de salir del trabajo sin autorización, se ponía en peligro la seguridad pública o la de los demás empleados, señala Orozco.
–¿Cómo respondiste a ese argumento?
“Ese argumento tuvo sentido en ciertas circunstancias muy limitadas. Por ejemplo, si trabajaban en una planta nuclear, o como bomberos, o en otras industrias de seguridad nacional… ahí no huyen sino que tienen la responsabilidad de cuidar por el bienestar de todos”.
Pero los patrones querían aplicar a todo tipo de trabajo dicha prohibición. “Y eso no es cierto. Un trabajador del campo está ahí para asegurar el bienestar del público pero con las cosechas, verdad, no en el sentido de que al salir de su campo iban a causar peligro a otras personas”.
Ante la crítica sobre que el estado de emergencia era un término muy amplio y muy vago, la senadora respondió:
“Lo aclaramos diciendo que si una persona actuando razonablemente teme por su vida o su salud… esas son las circunstancias de las que estamos hablando”. Tal es el caso de los incendios que se aproximan al lugar del trabajo, dice, de los que se desconoce qué tan rápido llegaran al lugar. “Esta persona tiene el derecho de ponerse a salvo, es más importante su vida… a muchas trabajadoras domésticas el dueño de las casas les estaba obligando a quedarse aunque viniera el incendio. ¡Eso no debe de existir para nadie!”■