La Suprema Corte dictamina no extender el plazo en Wisconsin para voto por correo
De la redacción
Faltando apenas una semana para del día de las elecciones y con una participación electoral que hasta el momento ya supera el record impuesto en 2016 para una elección presidencial, más de 64 millones de estadunidenses ya han votado; y lo han hecho aproximadamente en la mitad en una docena de estados competitivos o ‘campos de batalla’, que se espera darán los 270 votos del Colegio Electoral necesarios para ganar la Presidencia de Estados Unidos.
Como resultaría comprensible para cualquiera, dado los casi nueve millones de casos positivos de coronavirus y los más de 225 mil decesos por la pandemia en el país, muchos estados decidieron ampliar las reglas de elegibilidad para el voto ausente y por eso los 64 millones de votantes ya votaron con sus votos anticipados por correo y en persona. Hasta el momento, dicen las autoridades electorales, se han solicitado o enviado un total de boletas de voto en ausencia a los votantes en 49 estados y el Distrito de Columbia.
Es cierto que la pandemia de Covid-19 ha trastocado la forma de votar en el país, adelantando para muchos estados la fecha de votación; pero las largas filas de espera que se han prolongado a veces hasta por 12 horas, obedecen también a las fallas del equipo o urnas electrónicas en los sitios de votación, y a la incapacidad del personal en esas casillas para resolver el problema, que se ha venido manifestando desde por los lo menos en las elecciones de 2018.
Por eso algunos piensan que se trata de un retraso intencional para desanimar el voto, como ocurrió ayer en Memphis, donde tras esperar por más de 10 horas para votar la gente comenzó a retirarse de la casilla en el Agricenter International de esa ciujdad, según reportó The Pew Charitable Trusts.
Entre tanto, la Corte Suprema se negó el lunes a revivir un fallo de otra corte inferior que habría extendido el plazo de Wisconsin para recibir boletas de voto ausente hasta seis días después de las elecciones.
En una votación de 5 a 3, con los jueces Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh a la cabeza, la Suprema Corte se negó a extender dicho plazo. Como es habitual, por tratarse de un asunto de último momento la corte no dio razones por su decisión. Sin embargo, “varios magistrados presentaron opiniones coincidentes y disidentes que abarcaron 35 páginas, donde revelaron una marcada división en su comprensión del papel de los tribunales en la protección del derecho al voto durante una pandemia”, reporta hoy The New York Times.
“El fallo fue considerado una victoria para los republicanos en un estado decisivo crucial, cuyas encuestas han mostrado que Trump está a la zaga después de ganar por unos 23 mil votos en 2016”.
El Partido Demócrata de Wisconsin dijo haber iniciando una enorme campaña de educación para los votantes. Ben Wikler, presidente de dicho partido en Wisconsisn advirtió a los votantes en un tuit esta semana que “el Servicio Postal de Estados Unidos ha recomendado que los votantes envíen sus boletas antes del 27 de octubre para asegurarse de que sean contadas”. Y anunció rápidamente un proyecto de educación para los votantes, a fin de alertarlos de que las boletas del voto ausente deben recibirse antes de las 8 p.m. del día de las elecciones, o sea 3 de noviembre.
Las juezas Sonia Sotomayor, Elena Kagan y el juez Stephen G. Breyer disintieron la decisión. En tanto, el presidente del Tribunal Supremo, John G. Roberts presentó una breve opinión concurrente explicando por qué el caso de Wisconsin difería del de Pensilvania, en el que los jueces “se atoraron acerca de si la Corte Suprema del estado podría extender tres días el plazo para la recepción de las boletas enviadas por correo”.
La orden de la Corte Suprema el lunes dejó en pie el fallo de la corte de apelaciones en Chicago, que había bloqueado el fallo del tribunal de primera instancia en el caso de Wisconsin, diciendo que se acercaba demasiado a las elecciones y que “equivalía a una interferencia judicial en una tarea para los poderes electos del gobierno”■