La Casa Blanca anuncia nuevos programas de alivio migratorio
Soñadores que han vivido en Estados Unidos y pagado impuestos observando la ley durante mucho tiempo, como estos Soñadoresen Nueva York en 2011, que han adoptado este país como propio y buscan protecciones y derechos plenos como ciudadanos. Foto: Marco Vinicio González.
En una de las acciones más importantes de los últimos 10 años para proteger de la deportación a ciertos inmigrantes indocumentados, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció hoy un par de políticas que los beneficiará si son cónyuges de ciudadanos estadunidenses y cumplen además con otros requisitos.
Los aspirantes a este beneficio deberán haber vivido en este país durante una década, y no podrán tener antecedentes penales. El programa es conocido como “parole in place”, y se ha utilizado para otras poblaciones como las familias de miembros del ejército. El estatus da a los no ciudadanos la capacidad de vivir y trabajar temporalmente en Estados Unidos sin temor a la deportación. En esta ocasión el gobierno federal otorga también un camino a la ciudadanía a un medio millones inmigrantes que son cónyuges de ciudadanos, pero la medida no entrará en vigor de inmediato sino hasta finales del verano, cuando los inmigrantes elegibles podrán solicitar dichos beneficios.
El presidente anunció también una medida que extiende protección a los aproximadamente 50 mil hijos de cónyuges indocumentados, o aquellos que se convirtieron en hijos adoptivos de ciudadanos estadunidenses. El anuncio se hizo en una ceremonia en la que el presidente Biden celebró el doceavo aniversario de la Acción Diferida para los Llegados de la Infancia, DACA, que protege a este grupo de la deportación.
Biden detalló acciones separadas que facilitarán el acceso de visas de trabajo a los jóvenes indocumentados conocidos como Dreamers o Soñadores, pero se desconoce aún si les otorgará un camino a la ciudadanía.
El anuncio del presidente podría parecer algo que no es nuevo, dicen algunos, pues de por sí casarse con un ciudadano estadunidense generalmente proporciona un camino hacia la ciudadanía. Sólo que, si los inmigrantes que solicitaban este beneficio cruzaron ilegalmente la frontera, en lugar de llegar al país con una visa, debían regresar a sus países de origen para completar el proceso de obtener la residencia permanente desde ahí, y luego buscar la ciudadanía. Esta vez no tendrán que hacerlo.
Entre tanto, las reciente restricciones del gobierno federal al derecho de asilo y las deportaciones de migrantes en la frontera, cuando estos flujos rebasan los 2 mil 500 migrantes al día durante una semana consecutiva, provocaron malestar entre los miembros de la base progresista demócrata, que hasta ha acusado al presidente Biden de traicionar las promesas de campaña acerca de promulgar un enfoque migratorio más humanitario.
De ahí que casi inmediatamente después de conocerse la orden que se anunciaría hoy en la Casa Blanca funcionarios de la administración comenzaron a tranquilizar al sector progresista de los demócratas, señalando que el presidente también ayudaría a los inmigrantes indocumentados que han estado en la nación durante años, según afirmaron expertos en los noticiarios televisivos la noche de ayer.
Por su parte, la Coalición Americana de Inmigración Empresarial, que representa a cientos de empresas y apoya el cambio de política propuesto por Biden, declaró a The New York Times que dicho anuncio podría apoyar la campaña de reelección del presidente en estados considerados “campo de batalla”, como Nevada, Arizona y Georgia, donde “más de 100 mil votantes en cada uno de esos estados viven en hogares de ‘estatus mixto’”.