Jornaleros se solidarizan durante catastróficos incendios de Los Ángeles

Los catastróficos incendios de Los Ángeles ya arrasaron más de 10 mil casas y mansiones, negocios y otras estructuras, además al menos 10 fallecidos y un sin número de heridos. De los cinco incendios activos, el llamado Palisades ya es considerado el más devastador en la historia de la ciudad. Pero en medio de la tragedia, surgen actos de solidaridad, como el que nos reporta Alejandro Maciel desde Pasadena, California, cerca del segundo incendio de mayores proporciones.

César Saucedo tiene 59 años y es originario de Michoacán. Lo encontramos con una motosierra cortando troncos caídos frente a una casa. Él nos cuenta cómo se siente trabajar en la ‘zona cero’ del incendio Eaton.

“Realmente me dio mucha tristeza, algunas casas de patrones que nosotros hemos hecho trabajos en esos lugares y ahora están destruidas”

A pesar de que este día Cesar no ganó lo suficiente para mantener a su familia, vio importante sumarse a las labores de limpieza de manera voluntaria.

“Somos parte de esta comunidad y la comunidad nos ha apoyado en trabajos y ahora que ellos nos ocupan a nosotros, estamos aquí para apoyarlos”

César es uno de los más de 70 voluntarios, en su mayoría latinos, aunque también negros, asiáticos y blancos, hombres y mujeres que distribuidos en 5 grupos limpian una de las zonas devastada por los pavorosos incendios que todavía azotan numerosas partes del condado de Los Ángeles. Manuel Vicente, de la Red Nacional de Jornaleros es uno de los coordinadores:

“Hay árboles derribados, hay ramas derribadas encima bloqueando banquetas, bloqueando caminos, y lo que estamos haciendo es facilitar ese trabajo a las autoridades, a la ciudad”

En medio de una fina lluvia de cenizas, que se desprendían de las densas columnas de humo de las montañas de San Gabriel se distribuyeron a lo largo de 10 avenidas para despejarlas de ramas, árboles caídos y escombros que dejaron las rachas de viento que alcanzaron hasta 100 millas por hora…

La zona fue afectada por el incendio Eaton, que hasta el jueves había arrasado con más de 13 mil acres y se encontraba bajo advertencia de evacuación.

Muy cerca de las labores de limpieza Arturo Sandoval, originario de Guadalajara, con una manguera riega el techo de su casa. Resignado, en su auto tenía ropa, cobija y artículos personales para evacuar la zona junto a su familia si fuera necesario.

“Si vemos una lumbre aquí en la mitad del bloque nos vamos, ahí que se queme al cabo, las casas las compra el dinero…, la vida no se recupera”

Se escuchan sonidos callejeros del centro de Los Ángeles, preparación de comida…

Mientras tanto en el Centro de Jornaleros de Pasadena, otro ejército de voluntarios prepara burritos, arroz con salchichas y un plato de cerdo con calabazas y hongos para los que salieron a limpiar.

Ruth Pérez es ama de casa y viven a media hora de la zona.

“Vine de voluntaria a ayudar aquí para repartir comida a las personas que evacuaron de sus casas por el incendio”

La Red Nacional de Jornaleros lleva más de 2 décadas abogando por los derechos de los trabajadores inmigrantes, y decidió sumarse a las labores de limpieza por varias razones, concluye Manuel Vicente.

“Cuando alguien está caído le tendemos la mano para que se levante y abrazamos al desprotegido. Entonces nosotros respondemos esos ataques racistas, ese odio con amor, demostrándo, solidarizándonos con la comunidad”

Al cierre de este reporte los tres principales incendios habían cobrado la vida de 10 personas, convertido en cenizas más de 10 mil estructuras. Las pérdidas se calculan en más de 20 mil millones de dólares y provocaron la evacuación de más de 130 mil residentes del área. Los dos principales incendios de Los Ángeles seguían descontrolados y se esperaba que los vientos de Santa Ana, detonadores de la catástrofe, regresaran nuevamente el fin de semana.

Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, desde Pasadena, California, Alejandro Maciel.

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