Incertidumbre en la educación, con el cambio de régimen
Estudiantes latinos de preparatoria se entrevistan entre sí acerca de sus proyectos de investigación grupal en una clase de inglés. Foto: Allison Shelley / EDUimages https://flic.kr/p/XBBrhZ.
A mediados de la década de 1970 el expresidente de Estados Unidos recién fallecido, Jimmy Carter elevó por primera vez el Departamento de Educación a nivel de Secretaría de Estado. Y a la educación le dio un rango de derecho fundamental, enfatizando la responsabilidad del gobierno federal de promover la justicia y la equidad en las oportunidades para todo el país, recuerda Gerardo Guzmán, conductor habitual de Línea Abierta.
Eso dejó una huella positiva en el ámbito de la educción, sostiene, pero hoy ese legado enfrenta un futuro muy incierto con la llegada en las próximas 24 horas de Donald Trump a la Casa Blanca otra vez, empeñado como él mismo dice, en acabar con el Departamento de Educación, y ceder el paso a la educación privada.
Muchos esperan que esto pudiera traducirse en despidos de maestros, clases más grandes en números de alumnos, posibles recortes federales a la educación en general, que podrían sin embargo golpear más duro a la base del Partido Republicano.
–¿Cuál será el futuro de la educación pública en este país bajo la administración de Donald Trump? -pregunta Guzmán.
La invitada de Línea Abierta, Christy J. Moreno es directora de Promoción e Impacto en la Comunidad, de la organización Revolución Educativa, y se enlaza con Guzmán desde su sede en Kansas City, Missouri. Señala que la misión del Departamento de Educación es “promover el rendimiento académico de todos los estudiantes; la preparación de todos los niños y jóvenes del país, para la competitividad global… federal, estatal, local, fomentando niveles de excelencia y sobre todo garantizando puntualmente la igualdad de acceso”.
Escucha:
El Departamento de Educación, dice Christy Moreno, “controla más de 2 mil 500 millones de dólares de presupuesto, y muchos de esos fondos se destinan a programas específicos que establecen educación, servicios, apoyos y demás, sobre todo a grupos de estudiantes que comúnmente se encuentran a las márgenes… y ayuda a que haya una supervisión federal de los fondos estatales para la educación”.
“Estoy hablando desde personas que están directamente encargadas de la instrucción”, dice Moreno. “Desde los maestros, los docentes que apoyan a los maestros, hasta por ejemplo los administradores, las juntas escolares… Y saber quién está liderando las escuelas”.
Y pide un voto de confianza para ellos, porque “son ellos los que están tomando las decisiones apropiadas para sus comunidades. Hay una diversidad de comunidades escolares en este país, desde escuelas rurales hasta escuelas especializadas en la educación especial. Escuelas que se dedican a asistir a comunidades indígenas, y muchas más”.
Escucha: