Incendios de Los Ángeles y el regreso de los vientos de Santa Ana
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El incendio del Palisades visto el jueves desde una residencia del Sur Centro de Los Ángeles. Foto: David Mancillas.
La amenaza de las tormentas de fuego continúa en el condado de Los Ángeles, y podría revivir el horror de la devastación con el regreso de los vientos de Santa Ana, con ráfagas tal vez hasta de unas 100 millas por hora (mph), encendiendo algunos de los otros incendios forestales, los más mortíferos que California haya experimentado, dice expertos.
Hoy lunes los bomberos, exhaustos ya por las ininterrumpidas faenas de trabajo, siguen luchando a brazo partido contra las llamas del pavoroso incendio de Palisades en las montañas de Santa Mónica y San Gabriel, que ha arrasado más de 23 mil 700 acres y hasta esta mañana se hallaba contenido apenas en un 13 por ciento.
Y el incendio de Eaton, que ha quemado más de 14 mil acres y está contenido en un 27%, son los dos incendios más relevantes, aunque no los únicos, y en su conjunto han sido declarados por el gobierno como los mayores y más destructivos incendios de Estados Unidos, que han cobrado la vida de 24 personas, y hasta la noche del domingo 8 encontradas en el incendio de Palisades y 16 en el de Eaton. Otras 16 personas se habían reportado desaparecidas. Por el momento, unas 12 mil estructuras han sido dañadas o de plano destruidas.
En tanto, centenares -quizás miles- de personas se han ofrecido como voluntarios para darle una mano a los bomberos, que no han parado de luchar contra el fuego. Y es que toda esta mañana decenas de miles de hogares y otras estructuras todavía se hallan amenazadas, y otras con serias fallas estructurales. Inestables.
Así mismo, escuadrones de experimentados bomberos de México y Canadá han acudido también al área siniestrada de Los Ángeles a rerforzar las tareas de contención del fuego e implementar medidas por aire y tierra para cortarle el paso a las llamas que el viento transporta a alta velocidad hacia otras partes de esa región convulsinada por el destructivo fuego y ahora por el humo que ha envenenado el aire de la zona.
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El humo de los incendios del condado impregnaba el aire de Los Ángeles constituyéndose en un peligro más para la salud de los habitanbtes de las zonas. Foto: David Mancillas.
Una estimación preliminar de AccuWeather calcula que los daños y pérdidas económicas hasta ahora son de entre 135 mil y 150 mil millones de dólares. Y añade que “el número de muertos en los incendios forestales de Los Ángeles aumenta a medida que los fuertes vientos regresan al sur de California”.
Para poner esto en perspectiva, AccuWeather compara los daños y pérdidas económicas causados por el huracán Helene, que azotó seis estados del sureste el otoño pasado, en entre 225 mil y 250 mil millones de dólares.
Jonathan Porter, jefe de meteorología de esta firma privada señala que “Este será el incendio forestal más costoso en la historia moderna de California y también muy probablemente el incendio forestal más costoso en la historia moderna de Estados Unidos, debido a que ocurrió en áreas densamente pobladas con algunas de las propiedades inmobiliarias más valiosas del país”.
AccuWeather considera múltiples variables en sus estimaciones, incluyendo daños a hogares, negocios, infraestructura y vehículos, así como costos de atención médica inmediatos y a largo plazo, pérdida de salarios e interrupciones en la cadena de suministro.
No Beba ni Cocine con el Agua del Grifo
Además del humo que está afectado a los residentes de la zona, un nuevo peligro se suma a la amenaza de los incendios: el agua potable. No el agua que no había en los hidrantes a la hora de apagar el fuego, una situación que se halla bajo investigación; se ha emitido una nueva advertencia para las áreas cercanas al incendio Palisades, no debido a la propagación del fuego sino por una amenaza invisible en el agua potable de la comunidad.
En un comunicado del 10 de enero el Departamento de Agua y Energía de Los Ángeles dijo que “el área afectada por el aviso de agua es el código postal 90272 y las comunidades adyacentes, que se encuentran cerca del incendio Palisades en curso”. Las autoridades también advierten que no se debe usar el agua del grifo y que sólo el agua embotellada es segura.
Y es que “Organismos causantes de enfermedades u otros contaminantes podrían estar presentes [en el agua]“, decía el aviso público. “Estos organismos incluyen bacterias, virus y parásitos que pueden causar síntomas como náuseas, calambres, diarrea y dolores de cabeza asociados. Si experimenta alguno de estos síntomas, consulte con su profesional de la salud lo antes posible”.
Se desconoce cuándo será seguro beber el agua del grifo, cocinar o usarla para bañarse y lavar los platos.
La seguridad de las zonas de incendios se ha reforzado con guardias y toques de queda.
La amenaza de las tormentas de fuego continúa en el condado de Los Ángeles, y podrían revivir el horror de la devastación con el regreso de los vientos de Santa Ana, con ráfagas tal vez hasta de unas 100 millas por hora (mph), encendiendo algunos de los incendios forestales más mortíferos que California haya experimentado.
Hoy lunes los bomberos, exhaustos ya por las ininterrumpidas faenas de noche y día, siguen luchando a brazo partido contra las llamas del pavoroso incendio de Palisades en las montañas de Santa Mónica y San Gabriel, que ha arrasado más de 23 mil 700 acres y hasta esta mañana se hallaba contenido apenas en un 13 por ciento.
Y el incendio de Eaton, que ha quemado más de 14 mil acres y está contenido en un 27%, son los dos incendios más relevantes, aunque no los únicos, y en su conjunto han sido declarados por el gobierno como los mayores y más destructivos incendios de Estados Unidos, que han cobrado la vida de 24 personas, 8 reportadas en los incendios de Palisades y 16 en los de Eaton. Hasta la noche del domingo 16 personas se habían reportado desaparecidas. Por el momento, unas 12 mil estructuras han sido dañadas o de plano destruidas.
Entre tanto, centenares -quizás miles- de personas se han ofrecido como voluntarios para darle una mano a los bomberos, que no han parado de luchar contra el fuego con jornadas exageradas de trabajo. Y es que toda esta mañana decenas de miles de hogares y otras estructuras todavía se hallan amenazadas, y otras con serias fallas estructurales. Inestables.
Escuadrones de experimentados bomberos de México y Cnadá han acudido también al área siniestrada de Los Ángeles a rerforzar las tareas de contención del fuego e implementar medidas preventivas por aire y tierra para cortarle el paso a las llamas que el viento transporta a alta velocidad hacia otras partes de esa región convulsinada por el destructivo fuego y ahora por el humo que ha envenenado el aire de la zona.
Una estimación preliminar de AccuWeather calcula que los daños y pérdidas económicas hasta ahora son de entre 135 mil millones y 150 mil millones de dólares. Y añade que “el número de muertos en los incendios forestales de Los Ángeles aumenta a medida que los fuertes vientos regresan al sur de California”.
Para poner esto en perspectiva, una comparación de AccuWeather estimó los daños y pérdidas económicas causados por el huracán Helene, que azotó seis estados del sureste el otoño pasado, en entre 225 mil millones y 250 mil millones de dólares.
Jonathan Porter, jefe de meteorología de esta firma privada señala que “Este será el incendio forestal más costoso en la historia moderna de California y también muy probablemente el incendio forestal más costoso en la historia moderna de Estados Unidos, debido a que ocurrió en áreas densamente pobladas con algunas de las propiedades inmobiliarias más valiosas del país”.
AccuWeather considera múltiples variables en sus estimaciones, incluyendo daños a hogares, negocios, infraestructura y vehículos, así como costos de atención médica inmediatos y a largo plazo, pérdida de salarios e interrupciones en la cadena de suministro.
No Beba ni Cocine con el Agua del Grifo
Además del humo que ha contaminado el aire y está afectado a los residentes de la zona, un nuevo peligro se suma a la amenaza de los incendios: el agua potable. Se ha emitido una nueva advertencia para las áreas cercanas al incendio Palisades, no debido a la propagación del fuego sino por una amenaza invisible en el agua potable de la comunidad.
En un comunicado del 10 de enero el Departamento de Agua y Energía de Los Ángeles dijo que “el área afectada por el aviso de agua es el código postal 90272 y las comunidades adyacentes, que se encuentran cerca del incendio Palisades en curso”. Las autoridades también advierten que no se debe usar el agua del grifo y que sólo el agua embotellada es segura.
Y es que “Organismos causantes de enfermedades u otros contaminantes podrían estar presentes [en el agua]“, decía el aviso público. “Estos organismos incluyen bacterias, virus y parásitos que pueden causar síntomas como náuseas, calambres, diarrea y dolores de cabeza asociados. Si experimenta alguno de estos síntomas, consulte con su profesional de la salud lo antes posible”.
Se desconoce cuándo será seguro beber el agua del grifo, cocinar o usarla para bañarse y lavar los platos.
La seguridad de las zonas de incendios se ha reforzado con guardias y toques de queda.