Impunidad contra exdictador guatemalteco pone en riesgo a comunidades indígenas
Rubén Tapia
Noticiero latino, Los Ángeles, CA
La anulación de la condena por genocidio contra el exdictador Efrain Rios Montt es un retroceso para la endeble democracia guatemalteca, y además es muy peligrosa para las comunidades indígenas; especialmente para los de la etnia Ixil, que testificaron en contra del militar, declaró a Noticiero Latino, Marylena Bustamante, hermana de Emil, uno de los 45 mil detenidos desaparecidos por los militares durante la guerra de etnocidio, que desde México dirige un movimiento en el exilo para luchar contra la impunidad en Guatemala.
“Se teme que haya un desplazamiento forzado como ocurrió en tiempos de la guerra, porque en esa región la mayoría de las personas dieron testimonio sobre la barbarie que ocurrió en 1982 en esas tierras”, declaró Bustamante. Pero además porque esas zonas ricas minerales preciosos han sido concesionadas a compañías mineras, enfatizó la mujer, quien estuvo presente durante el juicio actualmente suspendido, y que viajó a Los Ángeles a motivar a la comunidad guatemalteca para que alce la voz y presione mediante las remesa que envían a Guatemala para que se les haga justicia y se condene al general Rios Montt por la masacre de más de mil 700 indígenas maya-Ixiles. El juicio contra el exdictador se reanudará el 14 de abril del próximo año.
En Los Ángeles viven ceca de un millón de guatemaltecos, muchos de ellos llegaron huyendo de la represión militar que causó la muerte de más de 200 mil personas, en su mayoría indígenas mayas durante la guerra civil que duró tres décadas hasta que se firmaron los acuerdos de paz en diciembre de 1996.