Histórico plan de universidad gratuita
De la redacción
El plan del gobernador de Nueva York (NY), presentado en enero de 2017 y con un costo 163 mil millones de dólares iniciales para el primer año, se convirtió en una realidad al ser incluido por la Asamblea en el presupuesto estatal, y pone a Nueva York en la vanguardia nacional de la educación pública superior, aunque Oregon y Tennessee, así como la ciudad de San Francisco, California, tienen programas similares. Se trata de las Becas Excélsior, que cubren el costo de la matrícula de inscripción para universidades y colegios del sistema estatal de educación superior, SUNY, y de la ciudad de Nueva York, CUNY.
Las Becas Excélsior, que entrarán en vigor en el otoño de este año vienen a llenar un hueco que deja abierto el otorgamiento de otras becas y programas de asistencia estudiantil en el estado de NY, y beneficiaría, en el primer año, a unos 200 mil estudiantes de familias que ganan hasta 100 mil dólares, cuando este programa se halle completamente implementado. Luego, en el segundo año, el tope de ingresos económicos de estas familias subirá a 110 mil dólares al año, y para 2019 este tope se elevará hasta los 125 mil dólares anuales. Se cree que más o menos un millón de familias estrarían en esta categoría. Suena muy bien, ¿no?
Pero vamos por partes, dice Samuel Orozco, director de Noticias de Radio Bilingüe, en el programa de Línea Abierta que él mismo conduce. Y se propone analizar aquí, con ayuda del Doctor, Antonio Flores, presidente de la Asociación Hispana de Colegios y Universidades (Hispanic Association of Colleges and Universities, HACU), los componentes de dichas becas y sus destinatarios finales; sus aciertos y sus deficiencias, en un contexto nacional donde el costo de la educación alcanza cifras muy elevadas para millones de familias trabajadoras en este país.
Los requisitos
¿Qué se pide a cambio? Entre otras cosas, que los estudiantes que se benefician, una vez graduados tendrán que vivir y trabajar en NY durante por lo menos el mismo periodo de tiempo que recibieron el beneficio, o sea la Beca Excélsior, dice Samuel Orozco. “Si se van del estado antes de tiempo, tendrían que devolver el dinero que hayan recibido en forma de beca”, como si se tratara de repagar el dinero de un préstamo estudiantil. Además, los estudiantes deberán graduarse en cuatro años ininterrumpidos, con las únicas excepciones para quienes se vean inmersos de pronto en severos problemas económicos, o se enrolen en el servicio militar.
Aquí, Orozco da la bienvenida al Dr. Antonio Flores, quien se incorpora a Línea Abierta desde la sede de HACU, y en este segmento abordan los claroscuros del programa: quienes quedan fuera del beneficio de estas becas, además del tema de los estudiantes de familias que ganan más del límite impuesto por el programa, o tan poco dinero que simplemente no pueden aspirar a ellas. Además, dadas las leyes estatales de Nueva York, otros que también quedan fuera del beneficio, ¡adivinó usted bien!, son los indocumentados.
Escuche:
En el segmento anterior Orozco pregunta a Flores sobre la importancia de las becas Excélsior y otras limitaciones que afectan a sus recipientes, por ejemplo, otros beneficios que los estudiantes reciben del gobierno federal, como las Becas Pell, o Pell Grants; así como otros gastos en los que incurren los estudiantes mientras estudian, como la alimentación y su vivienda.
Veamos
En las universidades públicas de Nueva York, el costo promedio de una carrera universitaria de 4 años es de unos 83 mil dólares. O sea, 20 mil dólares por año, o 10 mil dólares cada semestre. Las familias, sostienen expertos, todavía tendrían que pagar otros 26 mil dólares anuales en gastos de alimentación y vivienda. Simplemente vivir yen los campos de los colegios universitarios cuesta unos 14 por año. Vivir fuera de estos campos en la ciudad de NY estos gastos se disparan enormemente.
Mientras esto pasa en el estado de NY, en el Capitolio de Washington, DC, el senador Bernie Sanders y un grupo de legisladores demócratas de corte progresista, entre los que se encuentra la senadora de Massachusetts, Elizabeth Waren, y otros congresistas de la cámara baja acaban de presentar un proyecto de ley que tiene fines similares -a las Becas Excélsior-, pero que va más allá; es más audaz en su propósito de abrir la educación superior de manera universal. O sea, ‘Universidad para Todos’, como se llama el proyecto, que eliminaría los pagos de la colegiatura en los colegios comunitarios de dos años y en las universidades públicas de cuatro años, apunta Orozco.
–¿Qué beneficio social traería para las familias trabajadoras este proyecto de Universidad para Todos? –pregunta.
En el siguiente segmento Flores señala el ‘tinte político’ del proyecto Colegio para Todos, de Sanders y otros, y sus posibilidades de éxito en el Congreso federal, dado el ambiente político que vive el país con la actual administración Trump. Y echa un vistazo también a esos estados como Arizona, California, La Florida, Nuevo México y Texas donde hay una importante población latina, para el desarrollo de proyectos como el de las becas Excélsior. Además, aborda el posible futuro de los estudiantes Dreamers, o Soñadores, el de las políticas de ciudades llamadas Santuario y sus detractores, como lo es el Procurador General de la nación, Jeff Sessions.
Escuche:
En el siguiente corte Samuel Orozco abre los micrófonos de Línea Abierta a la participación de la radio audiencia, que para este momento abarrota las líneas telefónicas a la espera de poder contribuir con sus testimonios e importantes aportaciones. Comenzando con la señora Esmeralda, de Fresno, California, y siguiendo con otros interesantes testimonios y reflexiones sobre la educación de los estudiantes de las familias trabajadoras que conforman la apreciable audiencia de Radio Bilingüe.
Escuche:
Escuche el programa completo de Línea Abierta del lunes 20 de abril de 2017