HHS lanza beca de decenas de millones de dólares para la salud mental de los jóvenes
De la redacción
A través de la Administración de Salud Mental y Servicios de Abuso de Sustancias (SAMHSA), el Departamento de Servicios de Salud y Recursos Humanos (HHS) está ofreciendo una beca que fortalecerá la infraestructura de los servicios y las necesidades de la salud mental de la población en Estados Unidos.
En este controvertido regreso a clases, que en algunos estados y condados de la nación ya comenzó, SAMHSA crea un primer programa “para tomar conciencia sobre los problemas de salud mental de los jóvenes”, mientras capacita al personal escolar para abordarlos con éxito. Y en un segundo programa, “coordina el tratamiento de los jóvenes con trastornos emocionales”, dice un comunicado de HHS.
Las becas del primer año para ambos programas ascienden a 74.2 millones de dólares.
El Secretario de HHS, Xavier Becerra sostiene que a medida que la administración Biden-Harris continúa proveyendo servicios comprensivos al combate de la pandemia de Covid-19, la beca para los programas de salud mental “demuestra las prioridades críticas que tiene este gobierno con la salud mental de los jóvenes… Las escuelas representan los recursos para nuestros jóvenes en muchos frentes, y nos estamos asegurando que estén bien equipados para enfrentar mejor sus necesidades”.
Miriam E. Delphin-Rittmon, Dra. PHD, Asistente Secretaria de Servicios Mentales y Usos de Sustancias, de HHS, señala que “es crucial para los jóvenes del país recibir los mejores tratamientos de salud mental basados en evidencias científicas sólidas que les sirvan para desarrollar una mayor capacidad de resiliencia”, de mejor adaptación a la vida.
Y es que dichas subvenciones o becas tienen como objetivo “construir y mejorar las estructuras y sistemas institucionales existentes, para abordar las referidas necesidades de manera integral y consistente”.
Un financiamiento de la Agencia de Educación del Estado (SEA), ayudará al Proyecto AWARE (Avanzando el Bienestar y la Resiliencia en la Educación), a “construir o expandir la coordinación de los gobiernos estatales y locales para aumentar la conciencia sobre los problemas de salud mental entre los jóvenes en edad escolar”.
Además, proporcionará capacitación al personal escolar y otros adultos que interactúan con jóvenes en edad escolar, para detectar y responder a problemas de salud mental; y a “conectarse a servicios para jóvenes en edad escolar que puedan tener problemas de salud conductual, incluidos trastornos emocionales graves (SED) o enfermedades mentales graves (SMI) -ellos y a sus familias.
Diecisiete beneficiarios, incluidas dos tribus nativoamericanas recibirán 54.3 millones de dólares en fondos totales el primer año, 36.5 millones de los cuales son fondos de la Ley de Apropiaciones.
El Programa de Servicios Integrales de Salud Mental Comunitaria para Niños y sus Familias, o Iniciativa de Salud Mental para Niños, mejora los resultados de salud mental de los jóvenes con Trastornos Emocionales Graves hasta los 21 años de edad. Este programa “apoya la implementación, expansión e integración de un enfoque de sistema de atención, creando una infraestructura sostenible en una variedad de entidades para brindar servicios basados en la comunidad”.
Doce beneficiarios, dos de los cuales son tribus nativas americanas recibirán un total de 19.8 millones de dólares durante el primer año de un ciclo de subvenciones de cuatro años. El total para los cuatro años será de hasta 76.2 millones de dólares.
A través de sus Centros de Transferencia de Tecnología de Salud Mental, los beneficiarios de SAMHSA que abordan la salud mental y la resiliencia en los entornos escolares, Back to School After COVID-19, Supporting Student and Staff Mental Health Toolkit, que incluyen “una lente informada sobre el trauma, equitativa y compasiva para brindar apoyo de salud mental a todos los miembros de la comunidad escolar”, también está elevando los recursos de salud mental para apoyar a los estudiantes y al personal, a medida que los niños regresan a la escuela.
Impactos en la salud del comportamiento durante y después de COVID-19
La Parte 2 cubre estrategias y mejores prácticas para que los sistemas escolares promuevan la resiliencia, el bienestar y el éxito de los estudiantes y el personal, luego de los cierres de escuelas relacionados con COVID.
También promueve la creación de redes entre estados y el aprendizaje compartido sobre las mejores prácticas, los éxitos y los desafíos durante las transiciones de modalidades de aprendizaje.