Hablar de cambio climático no puede omitir el rol de las empresas de hidrocarburos
Marco Vinicio González
El calor dejó atrás en el mundo los dos dígitos de temperatura y mantiene al planeta en peligrosos niveles de calentamiento, especialmente en el sur y el oeste de Estados Unidos. De La Florida a Texas y a Mississippi, hasta llegar a California el clima no da señales de disminuir en un futuro cercano, dice el Servicio Meteorológico Nacional.
En lo doméstico, por ejemplo, ayer Estados Unidos rompió récord histórico de calor para un mes de julio, llegando a los 128 grados Fahrenheit, dice Chelis López, conductora de Línea Abierta. Señala que las autoridades del ramo están informando que “este calor extremo en la mayor parte del centro de California es sumamente peligroso”.
Agrega que va a resultar en “un riesgo importantísimo de enfermedades relacionadas al calor”, como la diabetes, entre otras, muy comunes en los latinos y en otras comunidades de bajos ingresos económicos, que carecen de aire acondicionado en sus hogares y que no se están hidratando de la manera más adecuada”.
La comunidad científica y los expertos están pidiendo al gobierno recursos suficientes para enfrentar esta crisis del calentamiento global. En Fresno, que vive por estas fechas temperaturas de tres dígitos, “esta mañana mil 900 usuarios se quedaron sin electricidad” por el apagón que resultó del calorón.
Juan Declet Barreto, de la Unión de Científicos Concernidos e invitado de Línea Abierta dijo no estar sorprendido con las temperaturas récord de ahora. “Sí es algo impactante, pero no sorprendente, porque la comunidad científica lleva décadas pidiendo a los gobiernos que terminemos con el mal hábito de quemar combustibles fósiles para crear las economías, calentar los hogares en el invierno, etcétera…”.
Y comentó haber visto esta mañana en los periódicos que en el aeropuerto internacional de Irán, “¡se rebasaron los 150 grados Fahrenheit!”, mientras el pronóstico para ciertas áreas de Estados Unidos era de 130 grados Fahrenheit. Además, explicó que está habiendo una combinación de lo que se denomina el Año del Niño con el calor, o cuando “las temperaturas en el océano, en El Ecuador, son más altas de lo normal… y eso está combinado con una temperatura promedio en los océanos más alta que está creando de olas de calor marinas y terrestres”.
El invitado respondió a López que es muy temprano en la temporada para medir resultados de dicha combinación… “el periodo completo en que se desenvuelve El Niño está empezando este año, y es al final del ciclo cuando se pueden ver… el final de los tres o cuatro años”. Las temperaturas no van a parar de seguir aumentando, dice, pero “lo que sí es muy preocupante es la combinación de un año de El Niño con unas temperaturas mucho más altas en promedio, como consecuencia de no hacer acaso a las advertencias de los científicos, de desfasar el uso de hidrocarburos y transicionar hacia la energía renovable”.
Como advirtieron los científicos, que los patrones del clima iban a estar cambiando, y se está viendo que sí, dice López, “todo es más denso, más frecuente”.
–¿Qué más podemos esperar que pueda venir, Juan?
“Lo que se puede esperar es que las condiciones empeores aún más. Que las hospitalizaciones y las muertes por calor a través de Estados Unidos y del planeta se incrementen. Que los impactos en los ecosistemas marinos sean cada vez más severos… no son cosas a futuro… como que tenemos que hacer algo ahora para evitar que sucedan, sino que lo estamos viviendo ahora, en tiempo real”.
El científico compara la situación actual con la introducción de “una película de ciencia ficción en la que se estuviera viendo que hubo un desastre ambiental”.
Otro indicador preocupante del calentamiento global y las temperaturas es que los ciclones, los temporales, los huracanes aumentan, dice el invitado, y “hay áreas en California y en La Florida donde las aseguradoras de la vivienda se están retirando de los mercados, porque encuentran que ya no es rentable asegurar las viviendas ante tanto riesgo climático”.
Advierte que cuando un actor económico tan importante como las aseguradoras de las viviendas se retira del mercado, esto “tiene un efecto muy nocivo… a las personas les van a subir las hipotecas… pero no sólo eso, va a haber un segmento de la población que no va a poder tener un seguro para su vivienda”, y todo tiende a indicar que el calentamiento terrestre va a continuar su marcha inexorable.
Declet Barreto afirma que cuando se está hablando de cambio climático, no se puede omitir el tema sin hablar del rol de las empresas de hidrocarburos… “de su responsabilidad social histórica, en ocultar la verdad científica a beneficio de su propiedad privada… y todo el trabajo de desinformación para tratar de convencer a los gobiernos y a las personas de que el cambio climático no existe”.
¿Qué hacer?
“Una de las cosas que podemos hacer es ponerle punto final a la capacidad de las empresas de hidrocarburos de hacer con el planeta y con la vida de la gente lo que quieran. Esta es un pieza fundamental de la que ya no podemos no andar con paso firme”•