Firma Biden ley temporal y limitada, entre otras cosas ayuda al campo
La agricultura en Estados Unidos, un negocio de más de 5 mil millones de dólares. Foto: Departamento de Agricultura de EE UU/Facebook https://shorturl.at/El3FZ
El presidente Joe Biden firmó la Ley HR 10545, para financiar el gasto público evitando el cierre del gobierno. Es una medida limitada y temporal que permite operar a las agencias federales hasta el 14 de marzo, pero mantiene el nivel actual de financiamiento del gobierno y también proporciona 110 mil millones de dólares en ayuda para casos de desastre a las regiones que aún se están recuperando.
Cubriría una serie de desastres naturales de 2023 y 2024, como sequías, incendios forestales, huracanes, inundaciones, calor extremo, tornados, tormentas invernales, heladas y humedad excesiva, y proporciona también 10 mil millones de dólares en ayuda directa a los agricultores.
La votación en el Senado fue de 366 a 34, con 196 votos demócratas y 170 republicanos; pero 34 republicanos desafiaron a Trump y votaron en contra de él, porque se oponen rotundamente a asumir más deuda.
Y es que tanto el presidente electo como Elon Musk habían torpedeado las dos versiones previas de la ley, que requerían eliminar el tope de la deuda del gobierno bajo la administración Biden, lo que habría evitado hacerlo más tarde cuando la administración Trump dominara ambas cámaras del Congreso y la Casa Blanca.
Por el momento, destacamos aquí sólo algunos aspectos de la ley relacionados a la extensión de la ley agrícola que ayuda a los agricultores ahora y en 2025.
Según Agricultural Dive, el presidente de la American Farm Bureau Federation, Zippy Duvall diría en un comunicado que “Para muchos agricultores, la ayuda proporcionada para casos de desastre… será la diferencia entre plantar durante otro año o salirse del negocio…”.
Esta es la segunda extensión del proyecto de ley agrícola, que se renegocia cada cinco años, y que junto con el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria había sido aprobado por última vez en 2018. Llega poco antes de que los programas clave de la red de seguridad agrícola comiencen a expirar.
La caída de los precios de los cultivos y la escasez de ganado han presionado los márgenes tanto para los agricultores como para las agroindustrias, con despidos y otros recortes financieros que golpean a las comunidades rurales, por lo que los legisladores de ambos partidos presionaron duro para negociar un nuevo proyecto de ley del campo.
Entre esos fondos, se reservan dos mil millones de dólares para los productores de ganado afectados por las pérdidas en 2023-24 debido a la sequía, los incendios forestales y las inundaciones. La asistencia podría ir a los estados como subvenciones en bloque y una compensación directa a los productores.
El proyecto de ley también aumenta los pagos y pérdidas cubiertos por el Programa de Asistencia para Desastres de Cultivos No Asegurados (NAP).
Por otro lado, el presidente electo reiteró que impondría sanciones arancelarias a México, país que revira prohibiendo importación de semillas de maíz transgénico de Estados Unidos.
Paralelamente, una resolución de controversias del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, T-MEC, falló en contra de México en la disputa interpuesta por Estados Unidos para abrogar el decreto que prohíbe la importación mexicana de maíz transgénico para consumo humano.
Dijo que las disposiciones mexicanas no pueden aplicarse “al no estar basadas en una evaluación de riesgo adecuada, evidencia científica y en normas internacionales relevantes”, por lo que dio al país 45 días para alinear sus políticas con el referido fallo, reportó el periódico mexicano La Jornada.
El gobierno de México respondió que acatará dicho fallo, pero la presidenta mexicana, la Dra. Claudia Sheinbaum dio la vuelta a dicha decisión del panel, instruyendo al Congreso de México a emitir una ley que Prohibirá la siembra de maíz transgénico en el campo mexicano a partir de 2025.
Sheinbaum argumentó que “Se debe proteger la biodiversidad del país”. Mientras, organizaciones no gubernamentales, ONG’s afirmaron que la referida resolución del panel de controversias “fue hecha por expertos en comercio, no en salud ni medio ambiente”.
La organización mexicana, ‘Sin Maíz no hay país’ afirma que no es Estados Unidos en abstracto el que se impuso a México en el panel de solución de controversias del T-MEC. “En realidad, quien gana es George Soros (y Blackrock), dueño de Archer Daniels Midland (ADM)”, la principal empresa productora y comercializadora de maíz transgénico en el mundo, “que también es accionista de Bayer-Monsanto, quien ha perdido diversos juicios en el mundo por envenenar con sus productos a la población”.
Los transgénicos son inseparables de pesticidas y herbicidas que acaban con la flora y la fauna. “Representan un riesgo para la salud humana y, al filtrarse a los mantos freáticos o ser vertidos en cuerpos de agua superficial, pueden devastar ecosistemas enteros. El herbicida más vendido del mundo -dice la fuente-, es el glifosato, comercializado por Bayer bajo la marca Roundup”.
En su editorial, el periódico mexicano señala que “cuatro empresas controlan 85 por ciento del mercado de semillas de maíz; cuatro controlan 84% del mercado global de herbicidas y pesticidas; y las mismas cuatro controlan 84% de la molienda de maíz”.
En suma, “el gobierno de Joe Biden dio una batalla jurídica contra la soberanía alimentaria, la salud, la biodiversidad y el derecho a una alimentación adecuada de los mexicanos, para favorecer no a sus ciudadanos, sino a cuatro grandes corporaciones globales y un puñado de granjeros ricos”.