Familia mexicana sufre desde Alabama la crisis en Medio Oriente

La crisis humanitaria en la franja de Gaza se intensifica con el paso de los días. La amenaza de una invasión del ejército israelí en la zona devastada tensa su relación con los países árabes que no logró atenuar la visita de Biden. Gerardo Guzmán nos presenta como una familia mexicana, radicada en Alabama con una hija en Israel, vive con extrema preocupación la difícil situación que afecta a todo el mundo.

Desde que comenzó la crisis entre Israel y Hamas, Alma no puede dormir tranquila.

“Me despierto 2-3 de la mañana y llamó en la madrugada a mi hija, para ver si ella está bien porque tengo mucho miedo”

Alma es de Coahuila, México. Desde 2005 vive en Bessemer, una ciudad del centro de Alabama.

“Pues me siento muy triste, muy preocupada a la vez”

Su hija Wendy vive en Israel, por eso le toca de cerca lo que sucede en el Medio Oriente; una violencia que se intensificó a raíz del asalto el pasado 7 de octubre, del grupo yihadista Hamas. Ese fin de semana Wendy le llamó para darle la noticia.

“Y se me hizo muy raro que me llamaran a esa hora, contesté y la escuché un poco extraña. Y me platicó que habían entrado muchos terroristas”

Los ataques de Hamas dejaron cientos de muertos en Israel y tomaron más de 200 rehenes, en su mayoría civiles. En respuesta Israel no cesa de bombardear la franja de Gaza. Se reportan más de 4 mil palestinos civiles muertos, incluidos cientos de niños. El asedio militar mantiene sin luz y sin agua a la población.

Este desproporcionado castigo a civiles palestinos disparó masivas protestas en el mundo, sobre todo aquí en Estados Unidos.

Para la pacifista Medea Benjamín la reacción del gobierno israelí tiene otros motivos.

“Lo que está haciendo Israel es utilizar lo que les pasó, como una justificación para evacuar más de un millón de personas para tratar de tomar más tierras que pertenecen a los palestinos”

Benjamin dice que Washington puede jugar un papel determinante en el cese de hostilidades.

“Que cese de mandar dinero a Israel y que busque una forma de ser parte de la solución no parte del problema”

La hija de Alma vive con su esposo y su bebe en un poblado rural cercano a una base militar en la frontera con Cisjordania.

“Y lo primero que ella aprendió en Israel desde que llegó es a detectar las alarmas de aviso de ataques”

Según la Universidad de Columbia, más de 100 mil latinos de origen judío viven en Israel. Además, desde hace tres décadas miles de trabajadores de Latinoamérica no judíos han migrado hacia ese país. La mayoría de Ecuador y Colombia.

Muchos abandonaron ya la zona en conflicto. Tres mexicanos, tres brasileños, dos argentinos, dos peruanos, 1 colombiano y una chilena permanecen desaparecidos. Otros como Wendy intentan viajar a Estados Unidos, señala su mamá Alma.

“Ella viene, tal vez, sólo con su bebé, si es que no cancelan los vuelos. Porque han estado cancelando demasiados vuelos. Y espero en Dios y este vuelo se logre realizar, y la pueda tener conmigo para consolarla y abrazarla y hacerla sentir que todo eso va a pasar”

Alma se aferra a su fe para que pronto se acabe esta crisis. Pero como dice la ganadora del premio Gandhi de la Paz, Medea Benjamín, lo primero es detener la violencia.

“Sólo enfocarnos en la cuestión de un cese de fuego y luego vemos si podemos empezar negociaciones”

Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, Gerardo Guzmán.

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