Familia guatemalteca padece secuelas de la política de ‘cero tolerancia’

Movido por la pobreza el agricultor maya Gilberto Calmo su fue con su hijo Franklyn a Estados Unidos. Está tambián Zoila, madre del niño. Foto: María Martin.

Zoila y sus tres hijos viven en la pobreza en Huehuetenango, Guatemala. Foto: María Martin.

Durante la primavera y principios del verano de 2018, medios de comunicación estadunidenses comenzaron a informar sobre una muy criticada política que separó a miles de niños migrantes de sus padres en la frontera de  Estados Unidos.

Bajo la llamada política “cero tolerancia”, adultos cruzando la frontera ‘sin papeles’ fueron detenidos, y sus hijos colocados en centros de detención. El agricultor Maya, Gilberto Calmo, de la provincia de Huehuetenango en Guatemala, fue uno de estos padres. Él trató de cruzar con su hijo Franklyn, de ocho años.

“Yo quería llegar otra vez con Franklyn… porque me fui? por pobreza…”

Gilberto fue arrestado en la frontera con Arizona, y la Patrulla Fronteriza se llevó al niño Franklyn.

“¿Y dónde está Franklyn, mi hijo donde esta? ‘No sé dónde está Franklyn’, me dijeron…ya mero me morí (sollozo) en la cárcel… me llevaron a un cárcel…“

Y esas memorias lo siguen.

“Todavía lo siento ahorita cuando me recuerdo… a veces estoy trabajando… ya mero me quedé allí… ya mero me ‘murí’ en la cárcel, por tristeza…”

Aquí bajan por una ladera de Huehuetenango, Guatemala, indígenas maya con María Martin.

Según el Departamento de Seguridad Nacional entre abril y junio de 2018 al menos cinco mil familias fueron separadas en la frontera.

Sin embargo, los números pueden ser mucho más altos, ya que el gobierno no mantuvo registros completos de las familias separadas.

De lo que no hay duda, dice la Doctora Ranit Mishori, de la organización ‘Médicos por los Derechos Humanos’, es del gran costo emocional que han cobrado las separaciones.

“It manifests itself in psychological symptoms, sometimes psychological symptoms and it wasn’t surprising to anyone that both parents and children had been deeply impacted by that policy and had shown signs of trauma”

Ella dice que sus estudios muestran que ambos padres e hijos estaban profundamente impactados, y mostraban varios signos de trauma.

La familiar de Franklyn con dos de sus tres hermanos y su mamá Zoila. Foto: María Martin.

El niño Franklyn por fin regresó a Guatemala después de Seis meses, pero su mamá dice en Mam que sufre depresión y manifestaciones físicas por el estrés; Franklyn no es el mismo niño, dice la traductora.

“Que el niño se quedó traumado cuando estuvo en la cárcel…”

El Grupo de Trabajo Para la Reunificación Familiar establecido por la administración Biden en 2021 dice que han identificado unos cuatro mil niños que fueron separados, y de estos alrededor de casi tres mil se han reunido con sus familiares. Pero esto deja fuera a varios cientos de niños que todavía no han regresado con sus familias.

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