En un abrupto cambio de opinión Trump firma el acuerdo de ayuda por la pandemia
De la redacción
El acuerdo bipartista de ayuda de emergencia o la Ley de Ayuda Pandémica, de 900 mil millones de dólares y otros 1.4 billones (trillones en EE UU) de dólares para financiar a las agencias gubernamentales, a fin de paliar los estragos del Covid-19 en Estados Unidos.
El acuerdo se produjo luego de que caducaron dos programas críticos de desempleo: la Ayuda de Desempleo por la Pandemia (PUA), y la Compensación de Desempleo de Emergencia por la Pandemia (PUEC), que vencieron el sábado 26 de diciembre. Y este jueves 31 de diciembre vencen la Moratoria de Desalojos y las Deducciones por Gastos Médicos.
De ahí que resultara vital para los legisladores contar con la firma del presidente Trump al acuerdo de ayuda económica, para evitar el colapso financiero de millones de trabajadores estadunidenses, pues tan sólo este viernes un millón de personas más se sumaron a las filas del desempleo en Estados Unidos.
La medida bipartidista, producto de una larga negociación entre el Tesoro, La Casa Blanca y el Congreso, amplía los beneficios por desempleo y también extiende una moratoria de desalojo e incluye miles de millones de dólares para ayudar a los estados con la distribución de las vacunas.
Y es que tras meses de mantenerse al margen de las negociaciones, y de que todavía la semana pasada se negara a firmar un paquete de ayuda que, como se recordará era previamente de 2 billones 300 mil millones de dólares, de pronto la abrupta decisión de Trump de firmar el paquete de ayuda sorprendió a ‘moros y cristianos’, incluso a los propios funcionarios de la Casa Blanca.
El proyecto de ley, de 2.3 billones de dólares incluye un primer paquete de 900 mil millones de dólares en ayuda por la pandemia, y 1.4 billones de dólares para financiar a las agencias gubernamentales. Además, una reactivación de los beneficios de desempleo y un programa de préstamos para pequeñas empresas.
Trump había estado negándose a firmar el paquete de estímulo recién aprobado por los demócratas y republicanos, tratando de presionar a los legisladores hasta el último minuto de la fecha límite antes de expirar dicho acuerdo, a fin de obtener alguna ventaja para su beneficio personal. Pero los legisladores no compraron el amague y finalmente el presidente firmó el paquete de ayuda tarde el domingo por la noche.
Porque de no haberse firmado el acuerdo bipartidista, hoy el gobierno habría tenido que suspender sus operaciones. De hecho Trump ya cerró el gobierno una vez.
El presidente también había arremetido contra las disposiciones del proyecto de ley de financiación que proporcionaba ayuda extranjera y asignaba dinero a instituciones de Washington como el Centro Kennedy para las Artes Escénicas y la institución Smithsonian.
Los legisladores de ambos partidos pasaron el fin de semana instando a Trump a firmar el proyecto de ley y revertir el curso de sus amenazas, con un grupo bipartidista de legisladores que habían ayudado a romper un estancamiento de meses en el Congreso sobre la ayuda de estímulo instando al mandatario a una firma inmediata o a un veto presidencial al acuerdo.
Porque si mañana el presidente no hacía nada, si no lo vetaba ni lo firmaba, el acuerdo habría quedado anulado. Y para restituir un paquete de ayuda a los estadunidenses en necesidad los legisladores de ambos partidos habrían tenido que comenzar un nuevo acuerdo otra vez desde cero.
Con todo, Trump sigue insistiendo en que le robaron las elecciones, dividiendo aún más al país, y particularmente al electorado en Georgia, que se dispone a votar el 5 de enero por los candidatos de ambos partidos a ocupar dos escaños en el Senado y cuyo triunfo le dará a uno de los partidos el control del Senado■