En primer aniversario de ataque al Capitolio, Trump en el banquillo de los acusados
Desde el pleno de la Cámara de Representantes, su líder, Nancy Pelosi encabezó un minuto de silencio en memoria de los oficiales muertos durante la insurrección del 6 de julio de 2021. Uno a uno, leyó el nombre de los policías muertos cumpliendo con su deber.
“Ante un peligro extremo, todos ellos arriesgaron su seguridad por nuestra democracia, protegiendo al complejo del Capitolio, a legisladores, colaboradores, la prensa, etcétera”
Al menos otras 150 personas resultaron heridas en los forcejeos de miles de simpatizantes de Trump con la policía, en lo que ha sido descrito como el peor ataque contra el Congreso de Estados Unidos desde que las tropas británicas incendiaron el magno edificio de mármol en 1814.
Desde un recinto del Congreso, el presidente Joe Biden recordó el aniversario de la insurrección como una llamada de alerta de las amenazas a la democracia y sin mencionar su nombre acusó a Donald Trump de subvertir la voluntad popular.
“El expresidente de los Estados Unidos de América ha creado y propagado una telaraña de mentiras sobre las elecciones de 2020. Lo ha hecho porque valora el poder sobre los principios. Porque ve su propio interés como más importante que el interés de su país, que el interés de Estados Unidos, y porque su ego magullado le importa más que nuestra democracia o la Constitución”
Durante el recordatorio en el Congreso, los republicanos brillaron por su ausencia. Aunque el expresidente Trump convocó a una rueda de prensa, decidió cancelarla por desinterés de las cadenas televisivas para cubrirla, y se conformó con una declaración para responderle a Biden:
“Este teatro político es sólo una distracción al hecho de que Biden ha fracasado completa y totalmente. Nuestro país ya no tiene fronteras, ha perdido total y completamente el control de COVID”
Pero juristas creen que más allá de la dimensión política de la pelea Biden-Trump, el ex presidente podría enfrentar problemas legales reales, toda vez que el Comité de Investigación del Congreso explora avenidas legales como obstrucción de la justicia, violación de leyes de financiamiento electoral, y algunos hablan incluso de sedición.
El abogado, Rafael Borrás estima que es más sencillo procesar legalmente a los simpatizantes que irrumpieron en el Congreso, pero en los cargos más severos se debe probar que las acciones de Trump tuvieron el objetivo deliberado de desconocer el triunfo de Biden.
“En estos casos, cuando tú estas alegando que la personas planeó, incitó, creó esta insurrección, siempre depende esto de la intención de la persona”
Por lo pronto, el Comité de investigación del Congreso ya acusó criminalmente por desacato a 2 cercanos aliados de Trump: Steve Bannon y Mark Meadows. Otros 600 simpatizantes enfrentan procesos legales.
La decisión final sobre acusar criminalmente a Trump dependerá del Departamento de Justicia. Para los demócratas podría ser políticamente redituable convertir a Trump en ‘el villano de la película’, para energizar a sus bases si llegan a las elecciones de noviembre con las manos vacías.